¡Ajá! El tiempo apremia. ¿Y ahora te das cuenta? Infeliz… no pretendas hacer en un día lo que no has hecho en los últimos meses. ¿Ahora me vienes con prisas? Espera un segundo, que ahora bajo a reírme contigo. O de ti, que viene a ser lo mismo. Un segundo nada más, me visto muy rápido y ya ni siquiera me maquillo. Así me río más a gusto. Si quieres gastamos un rato en tomarnos unas cervezas. Ah, no. Que tiempo es justo lo que vienes a buscar. Bueno. Pues te puedo ofrecer unas frases de cruda realidad, que creo que es lo que más ha bajado en el mercado. Con esto de la crisis, ya se sabe, toca apretarse el cinturón. Parece que con la Navidad también ha bajado la hipocresía, se destila mucho esta temporada. Estará de moda, digo yo. No sé, ya sabes que soy bastante atemporal. Que nunca me entero de nada. De nada que no me quiera enterar.
¡Casi se me olvida! Te puedo ofrecer algo mucho mejor. Es nuevo y ni siquiera lo he probado, pero me han dicho que funcionará de maravilla. Aunque no sé si fiarme, que el último que me vendieron me salió un poco raro. Lo único… viene sin garantía. Y no se puede devolver. Pero supongo que a ti eso ahora te da igual. Me lo traen mañana por la noche, si no te importa esperar…
De todas formas, puedes ir pensando qué vas a hacer con él. Con todo un año nuevo. Piénsalo. Mañana nos vemos de nuevo y me lo cuentas.
Lo tendré preparado a eso de las 24.00h. Sé puntual y trae hechos los deberes.