Puso la lavadora, esperó (im)paciente a que acabara, despejó el tendedero, se puso manos a la obra sacando la ropa para tenderla y... fue entonces cuando se tiró encima el tapón con detergente que NO había metido en la lavadora. Lavadora que tuvo que volver a poner para volver a esperar (im)pacientemente su fin, para AL FIN poder tender...
Y, a continuación, se quitó como pudo el chorro de Ariel líquido de su pelo y se cambió de ropa.
#microrealidaddeloscasi40
CON M DE MAMÁ