Tras el golpe de piqueta se derrumbó la pared. Avanzó decidido conociendo el camino. Abrió el sarcófago y despojó de sus joyas al faraón. Antes de regresar colocó cuidadosamente el cadáver que había arrastrado hasta allí. Le vistió con sus propias ropas y lo dejó en el hueco vacío destinado al arquitecto del rey.
Este obra de Jesús Marcial Grande Gutiérrezestá bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.