Sentía la inspiración agotada al llegar al relato número 69. Aquel número le llamó la atención y decidió erotizar los guarismos: El cero y el uno , vagina y falo. Giró la cabeza: encontró en el 8 unos senos perfectos. Poniendo en horizontal la unidad, construyó con el 31 una imagen sodomítica. Con el 22 recreó una relación lésbica, ¿Y el 69? Ahí tuvo que dejarlo. Se estaba excitando demasiado.
Jesús Marcial Grande Gutiérrez