EN BUSCA DEL SOL
Nunca he visto el sol, como otros nunca han visto el mar. Cuando era pequeño le pregunté a mi padre cómo era, y él me contestó que como una bombilla gigante. Nadie entiende que quiera ver algo que para mí no existe, salvo en el reflejo de la carretera por la que paseo cada día, justo al amanecer.
Hace poco que ha llovido, pero nada me detiene. Sólo existe una premisa antes de empezar, busco refugio en la soledad y el silencio para enfrentarme a mi desafío. No lo hago por prescripción médica como me recomendó mi cardiólogo. Yo sólo quiero encontrar el sol y la luz que se esconde bajo sus rayos.
Al principio todo es irreal como en los sueños, pero con el paso del tiempo, las imágenes se distorsionan en un sinfín de reflejos que alientan mi conquista. Ya nadie puede decirme que soy un loco que busca algo que para mí no existe, porque al final, más allá de mi imaginación, estoy seguro que el sol está detrás del último árbol. Ahora sólo hace falta que pierda el miedo a levantar la cabeza del suelo, y así, ser capaz de buscar el sol en el horizonte.
Microrrelato de Ángel Silvelo Gabriel
Revista Cultura y Ocio
Microrrelato de ángel silvelo en el diario lavozderioseco.com
Publicado el 02 mayo 2012 por Asilgab @asilgabSus últimos artículos
-
Hilario j. rodríguez, el año pasado en marienbad: retos contra el abismo que representa el paso del tiempo
-
Segundo premio dirigida por isaki lacuesta: de granada a nueva york, un viaje alrededor del mundo
-
Vicente valero, el tiempo de los lirios: la importancia de la contemplación y el silencio
-
Jaume plensa, materia interior en la fundación telefónica: la luz que nace de la oscuridad