Hoy les presentamos cuatro microrrelatos de los presentados en nuestro Concurso de ”Cuentos y Sombreros”. Un ejemplo de la gran calidad de los textos recibidos.
Reproducimos los textos con el consentimiento de sus autores, que previamente han publicado en sus blogs. Les recomendamos que visiten los enlaces de sus autores, encontrarán no solamente sus magníficos relatos, también unos espacios muy interesantes.
- Quebranto Nocturno
“Encontraba la estancia fría e inhóspita. El tenue reflejo de la luz de neón, proveniente del ambigú del Cine Bravo, se colaba por la destartalada ventana que apenas estaba cubierta por un viejo retal. Odiaba el local, ese júbilo falso, provocado por unos licores rancios y mal destilados, que transformaba a los parroquianos en gente sin virtud. Quizá, pensaba, fuese lo único bueno después de todo: vivir sin presente ni futuro. Hizo cuidadosamente a un lado el viejo sombrero Homburg de su padre y recogió de la escribanía el legajo de papeles amarillentos. Preludio de una herencia errática y ruinosa. La guerra había acabado con todo: con su familia, con su abolengo y con su vida fácil. Postrado ahora a una vida anónima y de provincias, el suave tacto de la lana –única herencia real- le transportaba al acogedor cobijo de un hombre al que jamás comprendería”.
Por Noemí (Los Entresijos de la Moda)
- Gerardo, el orerbmos que se convirtió en sombrero
“Gerardo era un orerbmos. Y era un orerbmos porque, desde que tenía memoria, siempre había vivido boca abajo. Para él, el mundo estaba patas arriba. Su espalda conocía a la perfección hasta la última grieta del asfalto por el que deambulaba su dueño, Vladimir, un pobre hombre que había aprendido a tocar el acordeón casi el mismo día en que la vida le echó a la calle.
Las luces iluminaban la ciudad y las prisas olían a Navidad. Acostumbrado a alojar monedas de cobre, Gerardo apenas sintió caer el trozo de papel sobre su pecho. En ese momento, no se imaginaba que su vida daría un vuelco. Y es que, aquel pedazo era ligero a pesar de contener el Gordo”.
Por Salkantay (No todo eran flores)
- Love is in the air
“Desde hacía días, las noticias hablaban del fuerte temporal de viento que azotaría la península el sábado por la mañana. Pero hay gente a la que ni el mal tiempo modifica las rutinas. Por eso, José bajó a la playa y plantó la sombrilla en la misma zona de siempre, con la misma orientación de siempre y con el mismo ímpetu de siempre.
Por el paseo marítimo caminaba despistada Margueritte. Su boina francesa, bien encajada, y su mirada ausente la convertían en el disparo perfecto de cualquier fotógrafo.
La primera ráfaga arrancó la sombrilla de cuajo. La siguiente mandó a volar la boina. En la tercera, sombrilla y boina bailaban juntas. La una, de Pekín. La otra, de París. Y es que el amor no conoce fronteras. De fondo, la música del chiringuito resonaba al compás del viento”.
Por Barbarella (No todo eran flores)
- Llega la Navidad
“Las gorras alborotaban la sala contando chistes. Al lado, las viseras, más finas, exageraban la cantidad de perdices que habían visto caer el fin de semana. Las boinas daban detalles de la última exposición del Louvre, y sus primas lejanas presumían de cuán verde lucía la Pampa tras la anterior tormenta. Los sombreros de paja no estaban de buen humor. Aún quedaban días de mucho frío hasta la siguiente temporada playera.
Pero, sin duda, los más descolocados eran los borsalinos: todas las noches apilados y de bar en bar, compitiendo contra gafas bigotudas, rosas de plástico y coronas de falsas princesas. Eso no era vida.
El ambiente emanaba inquietud. ¿Cómo sería el nuevo?
Cuando se abrió la puerta, se hizo silencio. Aquel pompón blanco imponía lo suyo. Y el rojo no era precisamente el color de la mayoría. Menos mal que venía sólo por una temporada”.
Por Deluxe (No todo eran flores)
Desde Sombrerería Albiñana queremos agradecer nuevamente la participación en nuestro primer concurso. Gracias de corazón y os esperamos para la segunda edición de “Cuentos y Sombreros”. Además nos gustaría invitar al resto de participantes que deseen publicar el microrrelato en nuestro blog.
Visto en: Los Entresijos de la Moda, No todo eran flores y Sombrerería Albiñana