"Claro que lo vamos a hacer. Dónde veamos oportunidades interesantes de marcar un nuevo estándar, claro que nos vamos a meter".
Así respondió Steve Ballmer, CEO de Microsoft, a una pregunta sobre el futuro de su empresa en cuanto a nuevo hardware más allá de la tableta Surface. Por eso no sorprende enterarnos que no es sólo un deseo, sino una realidad.
El diario estadounidense The Wall Street Journal reporta que Microsoft ya comenzó a probar un nuevo teléfono propio a través de fabricantes dispersos a lo largo de Asia.
La realidad es que la información que tenemos es relativamente poca, con menciones únicamente a que el tamaño de la pantalla rondaría las 4 a 5 pulgadas, algo bastante estándar en el mundo de los smartphones. Y claro, vendría con Windows Phone 8.
La gran preocupación está en cómo se lo tomarán los socios estratégicos de la compañía, principalmente Nokia. Más allá de que podría robarle algunas ventas, también podría ser visto como desconfianza de parte de Ballmer.
Por ahora los reportes dicen que recién veríamos el equipo a mediados del año que viene, seis meses que deberían ser más que suficiente para que otras empresas muestren que pueden ser exitosas vendiendo Windows Phone 8.
Está bastante claro también que el momento en que el teléfono salga al mercado dependerá en gran parte del éxito del nuevo sistema operativo móvil que presentó Microsoft este lúnes. Si la oferta actual de fabricantes como Nokia o HTC se vende bien, seguramente tendremos que esperar más para ver el nuevo equipo en el mercado.
Fuente: The Wall Street Journal vía VentureBeat