Microsoft lleva un tiempo sorprendiendo a propios a extraños. Su relación con el mundo Linux y las tecnologías de código abierto han mejorado notablemente desde la llegada de Satya Nadella como CEO de la compañía. Desde entonces Windows ha ido presentando en cada actualización nuevas sorpresas como el shell Bash, OpenSSH nativo en Windows 10 o incluir Ubuntu, SUSE Linux y Fedora en su tienda de aplicaciones pero la decisión de incluir un kernel Linux completo en Windows 10 es algo que ha resultado en una sorpresa inesperada.
Así a partir de este verano Windows 10 contará con un núcleo Linux basado en la versión 4.19, una versión estable de largo plazo. De este modo ambos sistemas se interconectarán siendo el usuario quien decida si instalarlo o no a través de la Tienda Windows. Esta es sin duda una gran noticia para desarrolladores pues al acercarse ambos sistemas podrán hacer un desarrollo mucho más fluido entre ambas plataformas al incluir un subsistema Linux integrado (WSL).
Pero las sorpresas no terminan aquí. Microsoft también anunció Windows Terminal, una nueva aplicación de línea de comandos para Windows. Está diseñado para ser la ubicación central para acceder a entornos como PowerShell, Cmd y el Subsistema de Windows para Linux.
No sé vosotros pero esto me recuerda que la “eterna broma” de que este será por fin el año de Linux en el escritorio acabará por hacerse realidad, irónicamente, de la mano del gigante de Redmon. Tiene “bemoles” la cosa. Si Valmer levantara la cabeza