Muchas veces olvidamos que, para avanzar, tenemos que dar pasos y más pasos conscientes aunque lo único que hacemos es avanzar sin más.
Leyendo y desarrollando contenido para el siguiente seminario que impartiré a finales de Septiembre, me doy cuenta de que, como mujeres (madres, trabajadoras, estudiantes, parejas, amigas…) nos conocemos poco y que poco hacemos por conocernos. Tenemos un instinto al que ya no sabemos como resucitar porque nos hemos dejado llevar por las circunstancias, la familia y la vida que nos ha tocado vivir. Posiblemente en la adolescencia, hemos querido recuperar parte de ella aunque, una vez “descontroladas”, llenas de preguntas y descubrimientos, hemos tenido que volver “al camino” y ser parte de las normas establecidas y de la sociedad que nos acoge como trajes todo hechos por igual.
Cuando hablo de vivir la vida que quiero, me comentan que eso es una fantasía y suena a nada real y yo pregunto: “Si no vivo la vida que quiero, ¿para que vivirla entonces?” Una cosa es la vida “ideal” (como la que te venden en las revistas, con mansiones, yates y bolsos de chanel) y otra cosa es adaptar mis circunstancias a la vida que quiero y… Vivirla! Ni más ni menos. Vivir la vida con sencillez, simplicidad, compartiendo momentos, alegrías, disfrutando de un café, de un paseo, sin atarme a lo material que ahoga, descubriendo como vivir sin préstamos (es posible), dándole a mis hijos valores y estudios, dándome yo la formación o realización que me hace sentirme plena, realizada… Sin necesidad de aparentar, de ser quien no soy.
Cuando te hablo sobre cómo vivir la vida que quieres (porque puedes), hago referencia a si sabes responder a estas tres preguntas:
1.- ¿Cómo es tu vida actual?.
2.- ¿Cuál es la vida que quieres para ti?.
3.- ¿Cómo podrías empezar a vivirla?.
La mayoría de las veces criticamos los deseos de los demás sin saber, de todo corazón, cuáles son los nuestros. A través de la creatividad puedes desenterrar a tu “yo oculto” sin pensar en brujería, en la panacea o en engaños mágicos. Tu yo oculto es una parte de ti que has enterrado hace años y ahora asocias a la niñez o a “cosas de adolescentes” cuando, posiblemente, te daría muchas respuestas con respecto a tu vida actual.
Recupera esa parte de ti, sin miedo. Aprovecha el sol y el buen tiempo para invitarte a ti misma a sacar a la luz tu personalidad natural, respetuosa contigo misma y con tus deseos y que, en el fondo sabes, nada tiene que ver con la mujer actual que está leyendo estas líneas.
No dejes pasar más tiempo para descubrir tu esencia y lograr así rediseñar tu vida, tu espacio, corregir errores y avanzar de modo consciente y enérgico. Solo así lograrás tener en tu mano la capacidad de disfrutar de ti misma y poder así compartir con los tuyos, sin enfados ni engaños a la mínima de cambio (porque no sabes que te pasa, cómo te sientes y decides irte a dormir, sin más, lamentando que eso no era con lo que soñabas cuando eras niña, cuando estudiabas en la facultad, o cuando decidiste casarte con el hombre de tu vida que resultó ser rana y has dado por imposible).
Si tú también quieres desarrollar tu plan de vida, escríbeme a [email protected] y lo hacemos juntas.