El miedo al abandono, sabéis de lo que os hablo?
Esa acumulación de pensamientos y creencias que nos hacen sentir así, abandonos/as o en un estado de alerta porque en cualquier momento nos pueden abandonar. ¿Os ha pasado? ¿Qué sensación más dolorosa verdad? Solo son pensamientos adquiridos, no son la verdad, no son tu realidad.
Es difíl cuando estamos en pleno «momento» poder reflexionar, la intuición se confunde con esos pensamientos que nos derriban, que nos abordan y es cuando cometemos esos grandes errores…
Antes de actuar intentemos parar, por favor, y tratar de reflexionar si tenemos ese miedo en ese mismo momento. Una vez encontrado el miedo, tratar de escuchar y observar que pensamientos están invadiendo nuestra obediente mente (no me quiere, se va a ir con otra persona, me está engañando, no me valora, no me respeta…)
Si realmente sentimos que esto es cierto, salgamos corriendo de esta relación, sea del tipo que sea, nada de lo que estamos viviendo es ni enriquecedor ni constructivo. Es difíl, lo sé, pero no alargues el dolor, amate fuerte.
En cambio, si tenemos dudas, quizás es bueno parar de verdad, dejar de actuar por impulsos y esperar, esperar a que las cosas actuen por su propio peso, observemos a la otra persona sin nuestro condicionamiento o nuestros miedos intrusivos que le llenan la cabeza también de dudas, esperemos a encontrarnos en paz con nosotros mismos, aunque duela, transita ese dolor, no lo intentemos evitar, podemos hacer muchas cosas para encontrar nuestra propia paz, y si no sabes qué, preguntanos, o habla con alguna amistad, da un paseo en silencio, un larguísimo etc, pero llora si lo necesitas, no te prives, deja que salga esa emoción, no la guardes para otro día, porque en algún momento tiene que salir, te lo aseguro.
Los problemas de autoestima son demasiado comunes en nuestra sociedad, y hacer un trabajo interior profundo puede liberarnos de este tipo de miedos, pero no siempre es un camino rápido, pero sí, siempre, desde los primeros días, es positivo y lleno de colores. Pide ayuda sin vergüenza, es de personas inteligentes desearse lo mejor a uno mismo y buscar y hacer todos los recursos que tengamos a mano.
Los cambios siempre son para positivo, aunque no se pueda ver desde el inicio. El miedo al abandono es eso, un miedo más, y cuando se actua con miedo se suele perder… a menos que lo afrontemos, que luchemos.