Hola, mi nombre es Valle, soy mamá y coach, trabajo con mujeres embarazadas a las que ayudo a eliminar el miedo al parto; en especial, esos miedos que aparecen durante el embarazo y una vez se va acercando el día señalado.
Este proyecto, Sin miedo al parto, nació desde mi propia experiencia. Soy madre de dos niños y como el 97% de las embarazadas, yo también tuve miedo en mi primer parto, no tanto en el embarazo; aunque si tenía mis inquietudes y ansiedades cuando pensaba en el momento. Pese a ello, mi primer embarazo lo viví llena de amor y de ganas de disfrutarlo, de sentir a mi bebé y de quererlo antes de tenerlo en mis brazos.
Me pasaba las horas pensando en él, en como sería, como sería su carita, como sería su olor, como sería esa primera mirada que nos uniría para siempre y yo era muy feliz.
Era feliz, pero no consciente de todo el trabajo mental que tenía que hacer para sentirme segura y tranquila en el momento del nacimiento de mi hijo, aunque yo pensaba que lo estaba al haber asistido a algunas clases preparto.
Por regla general era una mujer segura y, (digo era por que ahora sí se lo que es estar segura de una misma de verdad) tenía claro que yo podía dar a luz y que podía con eso y mucho más.
Pero una vez llegó el momento, sentí como un clic dentro de mí, que hizo que cambiara toda esa seguridad que había sentido por miedo, si tal cual, miedo a no saber que pasaría y a si lo podría hacer, (también tengo que decir que el personal sanitario que me atendió, tampoco estaba mucho por la labor de decirme lo contrario y darme palabras de ánimo y seguridad) mi mente se desconecto de mi cuerpo y me dejé llevar por el miedo y por lo que me decían el personal que me atendió.
El parto transcurrió con todo lo que no quería: epidural, bolsa rota y un largo etc.
Una vez pasó todo, había algo dentro de mí que me decía que la forma en la que había dado a luz, sería lo habitual, pero no lo normal, eso no era lo que mi cuerpo me pedía, y yo no podía ser tan rara y ser tan única para que sólo yo tuviera esa necesidad.
Cuando mi peque cumplió un año, me volví a quedar embarazada, había algo dentro de mi que me estaba impulsando a vivir esto de forma totalmente diferente a como viví mi primer embarazo y parto.
No puedo explicarte que era, no se si era mi sexto sentido, mi intuición o como mi cuerpo y mi mente me decía que esta vez si necesitaban vivir el parto de una forma plena y consciente.
Sin darme cuenta había creado un método propio, un método que me ayudó a vivir desde el minuto 1 hasta que tuve a mi bebé en mis brazos de todo el conjunto que lleva el ser madre, además puedo dar fe que el método tiene 100% de eficacia.
Me visualicé muchas veces en mi parto, me visualicé respirando, conectando con mi cuerpo, conectando con mi bebé, pero jamás pensé que mi parto lo viviría de la forma en que lo viví.
Recuerdo que estaba tranquila, sentada en una butaca hablando con mi compañero de vida, no sentí dolor, no sentí miedo, ¿hasta que punto puede llevarnos la seguridad y nuestra mente a vivir situaciones tal y como queremos?
¿Por qué la sociedad en que vivimos se ha empeñado en hacernos creer que el parto es un acto doloroso?
Yo lo estaba disfrutando, cada contracción me daba más fuerza para sentirme mejor ante la espera de conocer a mi segundo hijo.
Lo recuerdo como la experiencia más bonita e inolvidable que podré tener jamás, no por que no vuelva a tener más hijos, sino por que cada parto es una experiencia única e inigualable.
Había algo dentro de mí que me guió hasta donde estoy hoy, tenía una necesidad que nacía desde mi interior, de explicarles a otras mujeres embarazadas que el parto no es una película de terror y que el dolor es algo muy subjetivo, nadie puede decidir por ti lo que algo debe dolerte, nadie puede saber lo que tu sientes en cada momento, solamente puedes saberlo tú.
Y tras formarme ( y sigo formándome) en coach ante los procesos de cambio, nació Sin Miedo al Parto, un lugar único y para mí muy especial, cada día me acuesto con la satisfacción de saber que he ayudado a muchas embarazadas en este camino, que a veces no todo es tan bonito y que no saben como encajar la pieza del puzzle que les falta para disfrutar al máximo de este momento.
Mi maternidad sacó de mí lo mejor que pudo darme, un amor incondicional hacía mis dos hijos y una luz en mi vida laboral para ayudar a otras mujeres a que sientan, disfruten y vivan su embarazo y parto, de una manera diferente a lo que siempre nos han contado. Así que si puedo ayudarte a ti también, escríbeme a [email protected] o visita mi web, será un placer.
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