Y de repente llegó el día, y te encuentras sentado delante de una persona que te dice que escribas lo que quieres hacer, lo que sabes hacer, en que eres talentosa. En eso momento ves como te vas haciendo más y más pequeña en la silla, aunque te vengas arriba con tu verborrea e intentes auto-venderte ese humo que ni tú misma te crees.
Todos los que hayáis estado en mi situación seguro que reconocéis las frases: bueno chica con lo que tú vales en seguida encontraras algo, tú con los idiomas lo tendrás facilísimos, pero si tú vales mucho mujer menudo desparpajo tienes, si tu sabes de todo ya verás como en ná y menos...asientes, miras incrédula y piensas, son también frases con humo, mucho humo, de aliento y apoyo claro está, pero en esas frases no está la clave que tú necesitas, es decir ¿Para qué valgo? ¿En qué dices que tengo desparpajo? En fin llamarme incrédula pero el miedo escénico se ha apoderado de mi y estoy tras las barrera viendo venir los toros y sin saber dónde encontrar la muleta para capearlos. De salir a la plaza de toros ya ni hablamos y esto que estaba yo convencida que me estaba yo cosiendo un traje de luces lleno de confianza, autoestima y algún sueño que otro. Nada un trapillo de mala muerte que no sirve ni para una capea de becerras.

Siguiendo con las confesiones, este mundo de palabras en inglés para puestos sencillos aun acojonan más, aquí to Cristo es manager, senior, junior, assitant y suelen hacer braimstorming, budgetaire, planning para los put y los out. Que queréis que os diga soy traductora pero me supera me puede, me he vuelto yo demasiado de andar por casa y el mundo se ha vuelto demasiado artificial. Vamos que si eras chofer, ahora eres un personal assistant de logística, si eras recepcionista eres office manager, y si eras el chico becario del departamento de marketing, ahora eres senior asistant. Qué cambia, que esos título en inglés dan la hostia de nivel, ojo no en la nómina, y acojonan a los que queremos entrar en escena. Sobre todo cuando has estado 14 años en el mismo puesto, el de pringator asistant y en tu época el inglés se usaba de manera normal, léase comunicaciones de correo electrónico, por teléfono, en reuniones pero no para títulos de nobleza laboral.

Lo sé, estoy ácida y es una excusa barata para decir que estoy perdida, que este camino nuevo que me toca recorrer no termino de verlo o no entiendo el mapa y que desgraciadamente me toca ponerme en marcha quiera o no, porque en casa hay dos bocas que alimentar y bueno también la mía aunque esté a dieta. Estoy intentado agenciarme un buen GPS que me indique la ruta pero conticoneso no me lanzo yo a la carretera y al hacerlo no sé que camino escoger.

Pensé que al escribir estos cuatro renglones me desahogaría y vería todo diferente, pero simplemente me ha servido para hacer terapia y compartir con todos vosotros, ese miedo que me acecha y que tan malo es. Esa sensación de bloqueo que nadie percibe porque el día a día sale adelante, pero a esa pregunta de ¿Haces algo productivo? Hay días que me faltan argumentos por falta de confianza. Mientras tú no creas en tus proyectos nadie creerá en ellos. En esos momentos pienso en los libros que leo sobre ejercitar y enriquecer la autoestima de nuestros hijos, es clave hacerles ver desde bien pequeños lo que valen, lo que se esfuerzan o lo que pueden lograr. Son cosas que no se han dicho en ingles pero que la nueva generación tenemos claro y podremos aplicar en la crianza.
En fin, entre mis nuevos retos está el ser algo de provecho en la vida que se refleje en la nómina y el banco, crudo pero real como la vida misma.
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