Sufrir las consecuencias de una picadura de pulga no solo es común en el reino animal, ya que estos bichitos también pueden causar estragos al colocarse sobre la piel de los seres humanos. Cuando una picadura de pulga se instala en nuestra piel, provoca un intenso escozor y el surgimiento de una pequeña y molesta protuberancia. Además de evitar a toda costa tocar el área afectada con las uñas para impedir que se infecte, también es muy importante conseguir que la picadura desaparezca lo antes posible. ¿Una buena solución? Usar los remedios caseros y naturales.
Ingredientes
2 cucharadas de miel
Un limón
Pasos a seguir
1- Parte el limón en dos con la ayuda de un cuchillo.
2- Exprime una de sus mitades para convertirla en zumo y guarda el resto de la fruta en la nevera.
3- Puedes usarla para cocinar tus recetas favoritas o para elaborar otros remedios caseros con limón.
4- Reserva el jugo.
5- A continuación, calienta la miel en el microondas durante unos segundos para que se vuelva algo más líquida.
6- Cuando haya alcanzado la textura deseada, mézclala con el zumo de limón.
7- Una vez que la miel se haya enfriado, aplica la mezcla sobre la picadura de pulga con los dedos tras haberte lavado muy bien las manos o, si lo prefieres, utiliza un trozo de algodón para llevar a cabo el proceso.
8- Deja que el compuesto haga efecto durante unos 10 o 15 minutos.
9- Si lo deseas, puedes cubrir el área con una gasa limpia para evitar que el producto se esparza por la piel.
10- Finalmente, acláralo con abundante agua tibia y sécate el área afectada con una toalla suave sin frotar.
11- La miel y el limón tienen propiedades antibacterianas que desinfectarán la picadura y reducirán el escozor y la inflamación.
12- Pon en práctica este truco de salud casero una vez al día hasta que los síntomas hayan desaparecido.