«Una elegía y diez digresiones»
“Cuando abro Siete cuentos góticos de Isak Dinesen o los primeros poemas de Blas de Otero, la impresión que tengo no es la de estar leyendo yo el libro sino de que me lo están leyendo en voz alta. Esta es una de las razones por las que jamás me siento solo en mi biblioteca.” [Pág. 23]
Cubierta de: ‘Mientras embalo mi biblioteca’
Creo que para algunos puede ser difícil de entender el subtítulo del libro y como siempre en estos casos recurro al diccionario de la Real Academia y nos dice que Elegía es una composición lírica en que se lamenta cualquier acontecimiento infortunado. En este caso el traslado de la biblioteca. Y de digresiones el DRAE nos comenta que Digresión es la acción y efecto de romper el hilo del discurso y de introducir en él cosas que no tengan aparente relación directa con el asunto principal.
Y en esas cosas que no tienen relación directa con el asunto principal vamos a encontrar temas como la venganza y el rencor, la biblioteca de Alejandría, los límites de la creación (el Golem), los sueños, Borges o los diccionarios.
En relación a los diccionarios, Manguel nos cuenta una anécdota de Noah Webster (el creador de su famoso diccionario) a quien su esposa atrapó en brazos de la criada. «Doctor Webster — exclamó—, ¡estoy sorprendida!» «No, señora —la corrigió él—. Yo estoy sorprendido. Usted está asombrada.» Como se ve, hay que mantener el buen uso del lenguaje incluso en los momentos más problemáticos.
Cuando a comienzos de este siglo Alberto Manguel instaló su biblioteca en un viejo presbiterio del Valle del Loira, sintió finalmente que, al igual que sus libros, había hallado su lugar en el mundo. Pero la vida le desdijo y su biblioteca está ahora guardada en cajas en un depósito en Canadá.
Eco inverso del breve ensayo de Walter Benjamin, Mientras embalo mi biblioteca es casi un manifiesto, un gesto de rebeldía frente a la amenaza de olvido que supone vaciar los estantes. En esta elegía (acompañada de diez digresiones), Manguel reivindica con lucidez y sabiduría la biblioteca que sigue existiendo en la mente del lector, el poder de la palabra y los juegos de asociaciones y recuerdos que los libros, aun encerrados, producen. Una biblioteca, dice Manguel, es una autobiografía de muchas capas: esa es la noción que explora este nuevo texto del autor, Premio Formentor 2017, quien tanto ha contribuido, a lo largo de todos sus escritos, al placer de la lectura.
“El denominado oficio de escribir que consiste en una compulsión morbosa de inventar historias para reconocer nuestra condición humana, a pesar de saber que su herramienta es poco fiable, que su percepción de las cosas es borrosa, que su comprensión del mundo es confusa y que su confianza en la buena voluntad del lector es muchas veces injustificada.” [Pág. 135]
Creo que este es el libro más intimista de Alberto Manguel. En esta especie de autobiografía en la que convive con, para y por los libros en un maridaje perfecto.
“Mi biblioteca, nos cuenta Manguel, por más reciente que fuera su construcción, era, en esencia, un lugar muy antiguo: sus libros protagonizaron nuestra literatura desde sus principios. La épica de Gilgamesh no se inicia con un rey aventurero sino con una caja en lo alto de una torre que contiene el libro lapislázuli en el que el poema está escrito, y en las primeras páginas del Majabhárata, el bardo Ugrásravas habla de los volúmenes de los sagrados Vedas y de los relatos en el Bhárata que ilustrarán a su audiencia. En los primeros ejemplares del Libro de los Muertos egipcio, se ve llevando a las almas llevando ese mismo libro en su trayecto al otro mundo, una de las primeras mise-en-abîme de la historia. Desde aquellos lejanos días, los libros han definido a los personajes que los leen o los poseen, y el libro dentro del libro se convierte en un espejo del protagonista, que es un espejo del lector, como la obra dentro de la obra que monta Hamlet para atrapar a su incestuoso tío y que también, implícitamente, relata al propio príncipe.”
No quiero terminar esta reseña sin incluir un poema galés del siglo VI que Mangel redescubrió por casualidad en uno de los puestos callejeros de Broadway:
«He adoptado multitud de aspectos
Antes de adquirir mi forma definitiva
He sido una esbelta lanza dorada
Creo, porque es evidente,
Que he sido gota de lluvia en los aires,
He sido la más profunda de las estrellas,
He sido palabra entre las letras,
He sido libro.» [Pág. 114]
Mientras embalo mi biblioteca, como he dicho antes, es tal vez, el más personal de todos los de Alberto Manguel, concluye con su toma de posesión del cargo que ejerció su admirado Jorge Luis Borges, la dirección de la Biblioteca Nacional de Argentina.
Alberto Manguel en su biblioteca, en Mondion en Francia en 2013. GETTY
El autor:
Alberto Manguel (Buenos Aires, Argentina, 13 de marzo de 1948) es un escritor, traductor y editor argentino-canadiense que escribe generalmente en inglés, aunque a veces lo hace también en español. Pasó su niñez en Israel, donde su padre era embajador, y de vuelta a Argentina estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires e inició estudios de Filosofía y letras en la Universidad de Buenos aires, que abandonó. Comenzó a trabajar en una editorial y viajó por Europa con trabajos editoriales en París y Londres, que continuó en Haití. Se estableció en Toronto adquiriendo la nacionalidad canadiense, trabajando desde allí en diversos periódicos como The Washington Post y The New York Times, compaginándolo con su labor literaria, traductora y editora.
El libro:
Mientras embalo mi biblioteca. Una elegía y diez digresiones (título original: Packing My Library: An Elegy and Ten Digressions, 2017) ha sido publicado por la Alianza Editorial en su Colección Alianza Literaria (AL). Traducido del inglés por Eduardo Hojman (2017). Encuadernado en tapa dura con funda, tiene 206 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo grabado en la Biblioteca Nacional de España en Madrid en el que Alberto Manguel diserta sobre El libro como universo. Una conferencia realmente interesante. Publicado el 12 jun. 2012.
Para saber más:
http://manguel.com/