Mientras llega el momento de “vivir tu vida”

Me asomo al lateral de tu cuna. Te observo dormir, tan tranquilo, tan indefenso. Me asoma la primera lágrima al pensar que algo malo te ocurriera. Claro que para eso estoy yo aquí. Siempre estaré a tu lado para protegerte.

Cuando crezcas, evitaré que te acerques a los árboles. De esta manera, no subirás por ellos y evitarás caerte. Las escaleras las bajarás agarrado a mi mano, sentir mi protección te hará sentir más seguro.

Cuando te relaciones con otros niños, recuerda que debes compartir tus juguetes con ellos y si alguno no lo hace con los suyos, date la vuelta. Nunca te enfrentes a él.  Es mejor parecer vencido que sufrir la derrota.

En la escuela, evita dar tu opinión, así lograrás que nadie se ría de tus pensamientos. Por otra parte, recuerda que tu opinión no es lo que importa. Lo que realmente cuenta es que sigas la opinión de la mayoría. Tampoco la expreses abiertamente, piensa que los que hoy son minoría, pueden llegar a dar la vuelta y es recomendable que puedas unirte a ellos.

Nunca muestres tus emociones en público, te señalarán con el dedo y poco a poco te irán dando de lado. Vive siempre la tristeza en soledad y escondido de los demás. Lo mismo con la alegría. Quizás ahora te cueste comprenderlo, pero mostrándote alegre ante los demás, lo único que conseguirás es generar envidia en el resto. Recuerda que lo importante es ser parte de un grupo. Nunca olvides esto. Los que se salen del mismo, no son gente de fiar.

Haz lo posible por mantener tus problemas, inquietudes siempre en secreto. Si las cuentas a los demás, sabrán tus debilidades. Tampoco muestres tus fortalezas. Recuerda no destaques ni por exceso, ni por defecto. Comportándote de la manera esperada, conseguirás que los demás te consideren como uno más del montón. En la vida, lo importante es pasar de puntillas.

Te enamorarás. Ve con cuidado. Busca una persona que te permita llevar una relación tranquila. Que comparta contigo un pensamiento tradicionale de lo que debe ser el amor en pareja. Aunque, por otra parte, recuerda que lo importante no es quedarse solo.  Si ves que pasan los años tendrás que dar el paso y casarte sin tener claro si la otra persona es el amor de tu vida.

Tendrás ganas de experimentar, de probar, recuerda no darnos disgustos. Cuando tengas la tentación delante, acuérdate de nosotros. Eso te ayudará a separarte de aquello que no te conviene.

Busca una salida profesional que te permita vivir “seguro”. No caigas en la locura de buscar algo que te haga feliz. Eso está reservado para los inconscientes. Lo importante es que puedas llevar la “tradicional manera de vivir”. Lucha por un trabajo estable. Seguramente trabajarás más de ocho horas y tendrás un salario bajo. Celébralo. Otros muchos no logran tener eso que a ti te parece injusto. Haz lo que te marquen tus superiores y no cuestiones nunca lo establecido. Hacerlo te llevará a ser marcado y prescindirán de ti a la primera de cambio.

No tengas inquietud por aprender, ni prosperar; eso está reservado para unos pocos elegidos. Nosotros no pertenecemos a ese grupo. Busca una posición cómoda que te lleve a alcanzar la edad de jubilación con la tranquilidad de poder afrontar económicamente los años que te queden de vida.

Estoy convencido que siguiendo estos pequeños consejos, lograrás hacernos los padres más felices del mundo.

Mientras llegue el momento de “vivir tu vida”, nosotros estaremos protegiéndote.