La infantería alemana, los landser, avanzando en Noruega. El cansancio de tres semanas de combates casi ininterrumpidos es patente. ALEMANIA: Y mientras sus tropas combaten en Noruega y se preparan para la ya inminente campaña en occidente, Alemania celebra hoy la Fiesta Nacional del Trabajador Alemán, una de las fechas más significativas para los nazis. Aunque tradicionalmente el Führer daba dos discursos, ahora y con motivo de la guerra, la alocución oficial queda a cargo de Rudolf Hess (en la foto de debajo), quien da un discurso desde una fábrica de motores de la compañía Krupp. Hitler está muy ocupado preparando Fall Gelb: el líder alemán ordena al OKW tener todos sus operativos listos para el 5 de Mayo. Como medida de seguridad, los alemanes modifican los códigos de sus máquinas ENIGMA, con lo que los aliados no podrán descodificarlos mientras dure la próxima campaña.

ROMA: La tensión entre Gran Bretaña e Italia se va incrementando. Mientras los periódicos italianos continúan azuzando a sus lectores contra los aliados, el Almirantazgo británico ordena que el tráfico mercante en el Mediterráneo se desvíe por la ruta del Cabo de Buena Esperanza. En un intento de rebajar la tensión, el embajador estadounidense Philips se reúne hoy con Mussolini para entregarle una carta personal del Presidente Roosevelt.
PARIS: También en Francia se celebra hoy el Día del Trabajo. El Primer Ministro Reynaud afirma en un discurso que será necesario hacer más sacrificios en el futuro para ganar la guerra, y que la labor del obrero es tan importante como la del soldado. No debieron de hacerle mucho caso, pues hoy se producen numerosos incidentes en las fábricas francesas a manos de simpatizantes comunistas opuestos a la guerra con Alemania.
