FINLANDIA: El gabinete finlandés llama a consultas al Mariscal Mannerheim, comandante en jefe de las fuerzas armadas finlandesas. El veterano mariscal no muestra demasiada oposición a la decisión del gobierno de entablar negociaciones de paz con los soviéticos: él sabe mejor que nadie que el ejército finés ya no puede más. Con el visto bueno de las fuerzas armadas y del gobierno, ya no hay ningún motivo para demorar más la cuestión: esta misma tarde parten hacia Moscú el Primer Ministro Ryti y el veterano diplomático Kusti Paasikivi con la misión de firmar un alto el fuego con la URSS. En el plano bélico, los soviéticos prosiguen sus ataques contra Viipuri, en un intento de controlarla antes de la firma de la paz que se considera inminente. Pese a algunos avances soviéticos, los finlandeses continúan controlando la mayor parte de la ciudad. En otro orden de cosas, en el norte del Ladoga, una bala explosiva soviética impacta en la cara del francotirador finlandés Simo Hayha. Hayha, un leñador que se había convertido en toda una leyenda al acabar él solo con la vida de medio millar de soldados enemigos, había escapado a los continuos intentos rusos de matarlo o capturarlo. Ahora, con su cara destrozada y en coma, su vida pende de un hilo.
LONDRES: Un artefacto explosivo estalla en la londinense zona de Grosvenor House, junto a un hotel de lujo y un banco. Pese a que no hay heridos, hay cuantiosos daños materiales en ambos edificios. Scotland Yard sospecha que se trata de otra bomba del IRA, pese a que aun no se ha reconocido su autoría.
FRENTE OCCIDENTAL: Actividad de artillería algo más intensa de lo normal al este del Mosela, seguida de algunas escaramuzas entre patrullas durante la noche. En la zona norte del frente, la Wehrmacht se enfrenta con tropas del BEF, anunciando haber capturado a dieciséis soldados británicos, cifra a todas luces exagerada.
ATLÁNTICO NORTE: Prosigue el “Pleito del Carbón” entre Reino Unido e Italia a cuenta del carbón alemán. Desde que la crisis estallara hace seis días, han sido detenidos e internados por los británicos los mercantes Orata, Absirtea, Numidiua, Catarina, Felce, Ernesto, y el petrolero Loasso. Todas los cargamentos de los mercantes, excepto el del petrolero Loasso, son confiscados por los ingleses. Hoy, además, son detenidos otros dos mercantes italianos procedentes de Rótterdam. No hay hoy pérdidas navales.