Ayuno, oración, penitencia y generosidad para con el prójimo...tales son los requisitos para poder comenzar el período de tiempo que más representativo resulta durante el primer semestre en nuestro país.
Miércoles de ceniza es día de guardar... eso quiere decir que se hace ayuno. Antiguamente el ayuno se limitaba a no consumir carnes rojas o inclusive carnes blancas.
Hoy en día eso es un sacrificio que no mortifica a muchas personas obsesionadas por mantener la figura, por realizar 10 horas o más de rutina en el gimnasio, por comer productos dietéticos, bajos en azúcar o grasas.
Es por ello que se espera un ayuno diferente, ayuno de compras compulsivas, ayuno de egoísmo, ayuno de cinismo, ayudo de hipocresías, ayuno de voltear a ver a otro lado ante las necesidades del prójimo.
Esta temporada se vive fervorosamente en la mayoría de regiones del país.
Comienzan las procesiones de los Nazarenos y de las Dolorosas. Comienzan las alfombras de pino, flores y aserrín pintado.
Época de olores particulares como el incienso y corozo y de sabores igualmente notables, a buñuelos en miel con anís, a bacalao, sardinas, atún, pacayas y a flor de izote guisada.
Durante estos cuarenta días que se marcan para rememorar el tiempo que Cristo pasó en el desierto sometido a las tentaciones del maligno veremos el morado penitente en los listones y cortinas de las calles antigueñas y en el centro de la capital decorando las vías procesionales.
Como hasta las flores como las buganvílias se tiñen de color cuaresmal mientras en muchos hogares se elaboran huertos y se escuchan las primeras notas de las marchas fúnebres, aquí en Guatemisterios iniciamos también con las notas e investigaciones de la temporada que estaremos dando para trasladar las últimas noticias de los cortejos procesionales más relevantes así como historias y leyendas relativas a este tiempo penitencial y a la Semana Mayor.
Un cordial saludo a los queridos lectores.
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