MIÉRCOLES DE CINEPor María Jesús Mayoral Roche Género: Dr...

MIÉRCOLES DE CINEPor María Jesús Mayoral Roche

  Género: Drama .Director: Lech MajewskiIntérpretes: Charlotte Rampling, Dorota Lis, Joanna Litwin, Marian Makula, Mateusz Banasiuk, Michael York y Rutger HauerNacionalidad y año de producción: Polonia, 2011 Duración: 92 min.Fecha de estreno: 14 / 12 / 2012.Productora: Telewizja Polska , Bokomotiv Freddy Olsson Filmproduktion.Guionista: Michael Francis Gibson.Fotografía. Lech Majewski, Adam Sikora.Distribuidora: Aquelarre.Música: Józef Skrzek.

El miércoles al cine. El Molino y la Cruz. Si calificase esta película como una obra de arte, creo que no exageraría. Al parecer, la idea de llevar al cine la novela del mismo título partió de Michael Francis Gibson, su autor. Reto y proposición que aceptó el director polaco, Lech Majewski; un hombre polifacético del renacimiento: lo mismo pinta escenarios, que escribe sus guiones o compone bandas sonoras… Conociendo estas habilidades creativas, resulta compresible que aceptara el desafío del autor de El Molino y la Cruz; algo que en principio parecía imposible de llevar al cine. El proceso creativo de un artista, saber cómo se gesta una obra de arte, acercarnos al interior de un pintor es un precioso regalo para las que nos emocionamos ante un cuadro. Si se trata de Pieter Brueghel, tanto más enriquecedor. En este punto no puedo ocultar mi particular simpatía por este singular pintor.
El Molino y la Cruz viene a contarnos cómo se inspiró Brueghel para hacer una de sus obras más emblemáticas “Camino al Calvario”; una composición pictórica en la que 500 personajes dejan constancia su vida cotidiana y el autor revela su interior a través de una poderosa simbología. Volcar toda esta complejidad en una película, expresarla para el espectador; era algo más que un reto, era un imposible. Pero Lech Majewski no sólo ha sabido expresarlo y transmitirlo, sino que además ha hecho una obra arte. Cada fotograma es una combinación de pintura y fotografía hecho con maestría y buen gusto; pero como la protagonista es una pintura, el espectador contemplará la película como si de un cuadro se tratara, deleitándose en esas perspectivas y escenas cotidianas flamencas.
El cuadro “Camino al Calvario” está ambientado e inspirado en el periodo de la ocupación española de Flandes; hecho histórico del que Brueghel deja constancia en la tela y del que no salimos bien parados los españoles. El elenco de actores es de lujo; aunque apenas hay diálogos y se entiende su ausencia en esta clase de cine descriptivo, los actores forman parte de la escenografía, de la pintura.
Añadir por último que la película es en versión original subtitulada; pero como los diálogos quedan reducidos a frases sueltas, los silencios, la música y la naturaleza son las que ponen voz a las imágenes. Voy a ser sincera, pues la pasión a veces me ciega. Esta película ha sido concebida para minorías, con esto quiero decir que si no hay una pasión por el arte o por el cine, muy auténtica, podría resultar un tanto pesada.