¿Como diagnosticar una Migraña?:
La migraña se asocia con altos niveles de discapacidad. A nivel mundial, la migraña es la carga neurológica más común que afecta a alrededor de mil millones de personas en todo el mundo, con una estimación bruta del 14,7% de prevalencia. La Clasificación Internacional de Trastornos de Cefalea-3 (ICHD-3, versión beta) define las migrañas como eventos con al menos 5 ataques de dolor de cabeza que duran entre 4 y 72 horas con dos de las siguientes cuatro características:
- Una ubicación unilateral.
- Calidad pulsátil.
- La intensidad del dolor entre moderada y severa.
- Agravamiento o la evitación de la actividad física de rutina.
- La presencia de al menos náuseas y / o vómitos o fotofobia y fonofobia durante la duración del dolor de cabeza.
En función de la frecuencia de los ataques de dolor de cabeza, la migraña se clasifica como episódica o crónica; la migraña episódica (ME) se define con migrañosos con ≤14 días de dolor de cabeza por mes, mientras que la migraña crónica (MC) se diagnostica con 15 o más días de cefalea por mes durante ≥3 meses, de los cuales 8 o más días cumplen los criterios para la migraña.
La tasa anual de progresión de Migraña Episódica a Migraña Crónica es de 2.5%, mientras que la tasa de remisión de Migraña Crónica a Migraña Episódica de 2 años se ha encontrado en 26%.
¿Qué factores de riesgo tiene la migraña?:
Algunos de los factores de riesgo modificables para la progresión de Migraña Episódica a Migraña Crónica incluyen sobreuso de medicación, obesidad, hipertensión, problemas relacionados con el sueño (insomnio, ronquidos habituales, bruxismo del sueño y somnolencia diurna), problemas psiquiátricos (depresión, ansiedad y trastornos de somatización), características específicas de la migraña (aumento de la frecuencia de la cefalea, alodinia, náuseas y prolongada duración del dolor de cabeza), trastornos de dolor crónico y consumo de cocaína.
Los factores de riesgo no modificables incluyen sexo femenino, grupos de mayor edad, nivel socioeconómico más bajo, antecedentes genéticos, eventos vitales estresantes como divorcio o mudanza, y traumatismo de cabeza y cuello.
En cumplimiento de los criterios de la International Headache Society (Sociedad Internacional del Dolor de Cabeza), la Migraña Crónica se diagnostica con 15 o más días de cefalea por mes durante ≥3 meses, de los cuales 8 o más días cumplen los criterios para la migraña.
¿Qué es el Sindrome de dolor regional complejo?:
El síndrome de dolor regional complejo es un trastorno de dolor musculoesquelético crónico que se caracteriza por características amiotróficas y autonómicas localizadas en una región del cuerpo que es desproporcionada a la lesión anterior. El Síndrome del Dolor Regional Complejo tipo 1 ocurre después de una lesión o inmovilización (por ejemplo, hombro congelado) que no dañó directamente los nervios periféricos, mientras que el Síndrome del Dolor Regional Complejo tipo 2 presenta una lesión definida del nervio periférico.
Más allá de los cambios vasomotores, sudomotores, motores y tróficos, el Síndrome del Dolor Regional Complejo (SDRC) muestra cualidades de alodinia, hiperestesia e hiperalgesia. El nivel de discapacidad y la gravedad de los síntomas para el SDRC es variable, ya que a veces puede resolverse espontáneamente o también puede conducir a una discapacidad a largo plazo.
La mejoría en el estado laboral o discapacidad parece estabilizarse si el dolor dura más de seis meses. Aunque los mecanismos para el desarrollo de Síndrome del Dolor Regional Complejo no se comprenden completamente, la evidencia sugiere que los factores contribuyentes incluyen la sensibilización periférica y central, los cambios autonómicos, las alteraciones inflamatorias, los cambios del sistema nervioso central, y factores genéticos y psicológicos.
¿Cómo influyen los factores psicológicos?:
Los investigadores han encontrado que los factores psicológicos pueden no estar presentes en el momento del inicio del Síndrome del Dolor Regional Complejo, aunque los niveles más bajos de ansiedad se correlacionan con una menor intensidad del dolor. Otro método para clasificar el Síndrome del Dolor Regional Complejo se basa en la temperatura de la piel afectada como "caliente" o "fría". La mayoría de los casos de Síndrome del Dolor Regional Complejo son principalmente "cálidos" y cambian progresivamente hasta convertirse en "fríos" con Síndrome del Dolor Regional Complejo crónico.
Tanto en Migraña Crónica como en el Síndrome del Dolor Regional Complejo, se están investigando cambios en el sistema nervioso central. Estos cambios neurobiológicos para la migraña incluyen alteraciones funcionales tales como respuestas cerebrales atípicas a estímulos sensoriales, ausencia de la respuesta de habituación normal entre ataques, conectividad funcional atípica de regiones de procesamiento sensorial y cambios estructurales tales como cambios volumétricos en sustancia gris y blanca del encéfalo, y la deposición de hierro.
Los cambios neurobiológicos entre los pacientes con SDRC incluyen una reorganización desadaptativa en la corteza somatosensorial primaria, alteraciones en el hipocampo posterior y disminución de la sustancia gris en la ínsula dorsal y la corteza orbitofrontal en comparación con los controles de la misma edad.
Ambos pacientes con migraña y SDRC informan de un impacto significativo en su calidad de vida hasta el punto de necesitar reposo en cama con un compromiso reducido en actividades sociales y recreativas. Niveles elevados de discapacidad y dolor.
La gravedad se ha asociado con factores psicológicos, como la ansiedad en pacientes con SDRC en comparación con otras condiciones de dolor crónico, y las mayores incidencias de depresión y ansiedad se asocian con la Migraña Crónica.
Para los migrañosos, los altos niveles de sensibilidad muscular en las áreas cervical y pericraneal se asocian con ansiedad y depresión, lo que sugiere que estas comorbilidades psicológicas pueden tener un papel en la alteración del procesamiento del dolor. La psicoeducación sobre el efecto de las comorbilidades psicológicas sobre la progresión de la enfermedad y la estabilización de las comorbilidades psicológicas es importante para controlar los síntomas del dolor.
¿Qué puede hacer la fisioterapia en los pacientes con migraña?:
De la misma manera, la fisioterapia, entendiendo por tal la terapia manual sobre el tejido muscular cervical y pericraneal puede ayudar a disminuir los imputs nociceptivos, que en la medida en que el procesamiento del dolor se vaya normalizando dará sin lugar a dudas como resultado una disminución del dolor.
Es por tanto el tratamiento de elección y es por ello que desde aquí lo defendemos un trabajo multidisciplinar que incluya la fisioterapia como una de la patas fundamentales para disminuir la frecuencia e intensidad de los síntomas.