Miguel Angel Fernán Vello

Miguel Anxo Fernán Vello es diputado por En Marea en el Congreso y encabezó la lista electoral por Lugo tanto en las elecciones de diciembre de 2015 como en las del pasado mes de junio. Pero ahora se está pidiendo su dimisión después de que publicase un llamativo mensaje en Twitter en el que reacciona a los resultados en las elecciones autonómicas gallegas, que otorgaron una amplísima victoria al candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo.

“Extraño pueblo el nuestro: ‘esclavos’ que votan al amo, al ‘señorito’, al cacique, al que manda, a los de siempre. Pueblo alienado e ignorante. Triste”

La interpretación del “Tweet” firmado por el político progresista puede ser perversa; si no se vota Podemos o En Marea, el ciudadano pierde tal condición y pasa a ser esclavo y los líderes políticos de otras formaciones son “amos”, “señoritos” o “caciques”; del mismo modo, la “gente” pasa a ser “pueblo alienado e ignorante”, nótese que dicha condición de “ignorante” se adquiere automáticamente por no votar la formación políticamente correcta.

Si desde un partido político conservador se tildase de ignorantes a quienes se decantasen por una opción política diferente, las hordas progresistas se escandalizarían, se tildaría de fascista al responsable y resucitarían, casí de manera automática, todos los fantasmas del franquismo recalcitrante. Y todo ello en virtud de esa supuesta superioridad moral de la izquierda que les permite establecer todo lo políticamente correcto, mientras reparte carnets de demócrata entre el personal.

La imagen que ofrece Miguel Angel (es bonito que tenga traducción su nombre al español) es la de un intelectual progresista, esa suerte de uniforme organizadamente desenfadado, sin importarle en asboluto la cámara fotográfica, toda vez que está concentrado en actividades notablemente más elevadas (como puede ser llamar ignorantes a quienes opinan de forma diferente a la suya), mientras sostiene en sus hombros el peso de la responsabilidad que implica sacar de la profunda sima del desconocimiento a tanta gente que, en Galicia, se decantó por el sr. Feijóo, a quien confiaron el gobierno mediante una holgada mayoría absoluta.