En mi caso, me dedico profesionalmente al ámbito del cine. Tengo mi propia productora, www.afaudiovisual.com, desde la que escribo, dirijo y edito proyectos tanto comerciales como documentales y de ficción. Por esta razón inicié mi camino literario por pura pasión, sin otro motivo que compartir historias más complejas y largas con los lectores y lectoras. Así fue como llegué a plantearme escribir Tres monos sabios, mi primera novela, puesto que sentí que dicho relato no podía trasladarse de forma sencilla al formato audiovisual: la cantidad de información, localizaciones, criaturas y escenas de acción y terror que incluí en el libro requerirían de un gran presupuesto y, probablemente, de un formato de miniserie en lugar de un largometraje de dos horas.
Cuando me puse manos a la obra, debo decir que, acostumbrado como estaba al formato de guion literario, descubrí que crear una novela son palabras mayores. Requiere de muchísima atención, estructura, gestión efectiva de la información, memorización, sentido del ritmo, de los diálogos… ¡Ha sido todo un reto escribirla! Ahora que ya está finalizada, la verdad es que me siento satisfecho y tengo muchas ganas de saber qué dirán las personas que la lean. De hecho, la experiencia me ha gustado tanto que ya estoy preparando mi segunda novela, de la cual puede hallarse un booktrailer al final de Tres monos sabios.
Si tuviera que describir mi estilo como autor, lo primero que querría decir es que divido mi proceso creativo en varias partes. Por un lado, escribo escenas, personajes y la trama general de forma aleatoria para ver qué es lo que más me llama la atención del material. Esta fase puede durar semanas, o meses. Dejo algo escrito, lo guardo, lo retomo al cabo de unos días… Digamos que es la etapa más visceral y caótica de mi trabajo.
Por otro lado, y cuando ya tengo claro el relato, su estilo y sus personajes, empiezo a escribir la escaleta. Aunque en ella uso mucho de lo que he imaginado en la primera fase, me permito sorprenderme con lo que voy desarrollando, y no me importa cambiar y modificar lo que haga falta si encuentro una línea más interesante, o situaciones que son poco emocionantes y conviene descartar.
Finalmente, me pongo en el lugar del público y trato de escribir con un estilo comprensible, directo y sin florituras; con una clara intención de transmitir ideas muy visuales (una herencia de mi labor en el audiovisual).
Tras completar el primer borrador, me dedico a pulirlo y a repasarlo hasta obtener el mejor resultado posible. En esta fase suelo contar con algunas personas de confianza para que lean el libro, lo cual me ayuda muchísimo. De hecho, debo decir que algunas de las personas que han leído mi novela tienen discapacidad visual, puesto que llevo años tratando de crear proyectos culturales inclusivos desde www.miCINEinclusivo.com. Tanto es así, que dentro de Tres monos sabios he incluido varios contenidos interactivos —un cómic y un cortometraje que reflejan distintos momentos de la trama, por ejemplo—, y todos cuentan con versiones accesibles para personas con discapacidad visual y auditiva.
La imagen que he decidido
compartir es la primera representación que existe de los tres monos sabios.
Está en el santuario de Toshogu, en Japón, y fue una de las inspiraciones en
las que me apoyé para crear mi novela.
¡Saludos, chicos! En esta nueva entrada les compartiremos una mini entrevista que le realizamos al autor Miguel Ángel Font Bisier. ¿Cómo pueden participar en ella? Solo comunicándose con nosotros por medio del formulario del blog o por mensaje de Facebook. Sin duda, agradecemos la amabilidad del autor en participar en nuestro espacio.