Revista Cultura y Ocio

Miguel de Cervantes y sus personajes. Segunda parte: el mundo de los renegados

Por Cayetano
Miguel de Cervantes y sus personajes. Segunda parte: el mundo de los renegados
Toda la obra cervantina está repleta de referencias a este peculiar y variopinto mundo de personajes que pululaban por tierras de ambos lados del Mediterráneo. Desde El Quijote hasta Los baños de Argel, pasando por las Novelas ejemplares
Y dentro de ese mosaico tan variado destacan con especial fuerza los "renegados".  Así nos encontramos con personajes como Ricote, el morisco vecino de Sancho, que no duda en sacar la bota de vino para demostrar a todo el mundo que renegó de su antigua fe. 

 Pero lo que más campeó en el campo de aquel banquete fueron seis botas de vino, que cada uno sacó la suya de su alforja; hasta el buen Ricote, que se había transformado de morisco en alemán o en tudesco, sacó la suya, que en grandeza podía competir con las cinco.


El Quijote. Cap. LIV, 2ª parte. 

O con Alí Bajá, más conocido como Uchalí“el Calabrés Tiñoso”, que en un principio se llamaba Dionisio Galea, un joven que al parecer se dedicaba a la pesca y que fue capturado en Calabria por los turcos. Según el informe del contador Alonso Sánchez, realizado en ocasión del levantamiento morisco de las Alpujarras, el calabrés fue apresado con tan solo 18 años de edad (citado en la obra que figura a pie de página) . Tras su captura, pasó un tiempo de esclavo galeote en las naves berberiscas, dejó el cristianismo y se hizo musulmán. De ahí su nuevo nombre: Uchalí u Ochalí,  el "renegado Alí". 


En resolución, la armada volvió a Constantinopla triunfante y vencedora, y de allí a pocos meses murió mi amo el Uchalí, al cual llamaban Uchalí Fartax, que quiere decir en lengua turquesca ‘el renegado tiñoso’, porque lo era, y es costumbre entre los turcos ponerse nombres de alguna falta que tengan o de alguna virtud que en ellos haya; y esto es porque no hay entre ellos sino cuatro apellidos de linajes, que descienden de la casa otomana, y los demás, como tengo dicho, toman nombre y apellido ya de las tachas del cuerpo, y ya de las virtudes del ánimo. Y este Tiñoso bogó el remo, siendo esclavo del Gran Señor, catorce años, y a más de los treinta y cuatro de su edad renegó, de despecho de que un turco, estando al remo, le dio un bofetón, y por poderse vengar dejó su fe; y fue tanto su valor, que, sin subir por los torpes medios y caminos que los más privados del Gran Turco suben, vino a ser rey de Argel, y después a ser general de la mar, que es el tercero cargo que hay en aquel señorío. Era calabrés de nación, y moralmente fue hombre de bien, y trataba con mucha humanidad a sus cautivos, que llegó a tener tres mil. 
El Quijote, cap. XL 1ª parte. 
Y de cautivo, se convirtió en capitán o arráez corsario. Con el tiempo prosperó y llegó a desempeñar en Estambul y en Argel diversos cargos. Luego fue gobernador de Trípoli, enriqueciéndose con la trata de cautivos. Combatió en Lepanto contra la armada española. Y logró regresar sano y salvo. Llegó a ser almirante de la armada turca y siempre fue extremadamente beligerante contra los intereses españoles. Fue un hombre tocado por la fortuna, un emprendedor que se hizo a sí mismo. 
Miguel de Cervantes y sus personajes. Segunda parte: el mundo de los renegados
Batalla de Lepanto. H. Letter.  National Maritime Museum El corsario muladí mediterráneo entra dentro de la categoría de los mitos clásicos modernos de ascenso social, sin duda, y entre esos corsarios el calabrés Uchalí, como le llama Cervantes, destaca con luz propia, hasta parangonarse con sus contemporáneos Juan de Austria o Francis Drake, dos de esos capitanes del mar como él y con los que llegó a relacionarse. De joven esclavo galeote, Uchalí (1518-1587), por su esfuerzo, valor y fortuna, llegó a convertirse en uno de los hombres más influyentes de su época tanto en asuntos militares como en la construcción naval, en el control del comercio del trigo o en el tráfico de mano de obra y en el mundo financiero del momento. Un mito de la irrupción, en fin, del hombre económico moderno. Esta biografía quiere ser también una antología, lo más amplia y rica posible, de aquellos relatos de la frontera sobre el personaje; una verdadera «literatura de avisos», de los que emerge la figura del calabrés de nación y turco de profesión con toda su potencia de mito afortunado y maquiavélico reconocido así por sus propios contemporáneos. Pero también emerge en esa literatura en torno a Uchalí, ese mundo oriental que en el Romanticismo se convirtió en un mito exótico que impidió comprender en toda su potencia aquella realidad. (1) (1) “Uchalí. El calabrés tiñoso, o el mito del corsario muladí en la frontera”. Emilio Sola Castaño. Ed. Bellaterra. Barcelona, 2010.

Volver a la Portada de Logo Paperblog