Revista Opinión

Miguel Hernández y el 20N

Publicado el 15 noviembre 2011 por Romanas
Miguel Hernández y el 20N
Un camarada, que es, al propio tiempo, amable comentarista en mi blog de Wordpress, respecto a mi post “Rajoy, punto”, dice:
“Manuel Garrido en noviembre 15, 2011 en 12:24 am:
Hola Sr. Palazón. Mi nombre es Manuel Garrido. Como usted, también soy una persona de izquierdas, no sólo en la teoría ideológica sino además en la práctica diaria. Mis últimos 12 años los he pasado y aún continúo en ello, perteneciendo activamente a CCOO, en una etapa de 8 años como delegado y miembro de un comité de empresa y el resto como secretario general de la sección sindical de los afiliados en la empresa. Nunca he estado liberado, ni por asomo; me correspondían 30 horas sindicales para trabajar por mis compañeros, en la empresa o ayudando en casos más urgentes a otras de afuera. Como es fácil deducir tenía que poner siempre muchas más horas de mi tiempo libre que las que tenía por crédito sindical. Actualmente estoy en el desempleo pero sigo colaborando en lo que puedo para solucionar los problemas de los trabajadores, para lo cual asisto regularmente todas las semanas a la asesoría sindical. He sufrido y padecido muchas infamias por mi pertenencia al sindicato, algunas por propios compañeros y otras por el pensamiento heredado de muchas personas del régimen doctrinal franquista. Ahora tengo 42 años y desde que tenía 14 años más o menos tengo, creo, las cosas claras con respecto a la política. Llevo votando a IU desde que pude votar, y nuca he tenido que asistir a mitines ni historias raras. Hace un año me apunté a la UNED y estoy estudiando Antropología Social y Cultural. Me parece apasionante intentar comprender a este ser tan complejo desde las diferentes perspectivas que se estudian en esta carrera. Ha cambiado mi visión sobre muchas cosas desde que estudié (y aprobé) sociología y estratificación social. En muchas cosas aún estoy de acuerdo con Marx, pero en otras he cambiado de idea, sobre todo en que no todo es economía. Por desgracia, por suerte o por educación hay cosas que en ciertos momentos y en algunas culturas son más importantes que la economía. Le hablo del prestigio, del estatus, etc. No quiero parecer más listo que nadie ni una persona intransigente. Bueno no quiero enrollarme más, pero necesitaba hacer un posicionamiento ideológico para poder exponerle mis pensamientos sobre lo que pienso que se avecina a partir del 20N. Después de analizar profundamente el pasado y el presente político y social de este país, y de preocuparme excesivamente por ello, tengo que decirle que últimamente estoy mucho más tranquilo porque pienso que se va a dar algo paradógico, pero que todo volverá con el esfuerzo de los mismos de siempre a su sitio. La economía también es un estado de ánimo y creo que si hay continuismo con el PSOE esto seguirá igual. Aunque por desgracia para los derechos sociales será perjudicial para el “pueblo” que entre la derecha, para ese estado anímico de la economía no. Los que dicen que “la caja fuerte se cierra con la izquierda y se abre con la derecha”, más tarde o más temprano se pondrán en marcha la abrirán e invertirán y los amiguitos de la derecha, sí los banqueros, también abrirán más la mano, todo ello premeditado y deliberado para enseñarles al populacho que con esta gente vamos mejor. Todo esto ocurrirá y el pueblo tendrá menos miedo a gastar y la economía se activará algo más, por lo que la recuperación se pondrá en marcha. Paralelamente se aprobarán leyes de recortes de todo tipo, e intentarán que nos los traguemos, pero lo que parece que no tienen en cuenta esta gente son además de a los esperanzadores movimientos sociales que se están dando es a los 5 millones de parados que hay en sus casas. Masas para movilizar y conseguir el objetivo de anular los recortes. Así creo que podremos pasar una legislatura con inicio de actividad y recuperación y lucha social emergente. La función de IU será importante en todo esto si consiguen grupo parlamentario para horadar y dañar la hegemonía de la derecha.De todas formas Sr. Palazón si esto no se cumple y nos tragamos los recortes, tendremos lo que usted dice al final del artículo “a los politicos que nos merecemos”, pero en esto estoy más de acuerdo con mi idolatrado poeta “Miguel Hernández en Vientos del pueblo me llevan”, en que no soy de un pueblo de bueyes.Salud compañero y enhorabuena por su vida y gracias por su experiencia”.Mi respuesta:No te puedes imaginar, amigo Garrido, la gran alegría que me das, ya que no sólo me traes a la memoria inmediata el pensamiento y el sentimiento de una de las mejores amigas que he tenido aquí, por estos blogs del demonio, CarmenRM, cuya amistad no tengo ni puta idea de por qué he perdido, sino porque tu misiva centra precisamente todo lo que debe de considerar, a 4 cochinos días del 20N, cualquier persona honrada que, siendo de izquierdas, se plantea seriamente lo que ese día debe de hacer.Como Carmen, dices:1-que no hay que tener miedo a la victoria de la extrema derecha, que no otra cosa es el PP, porque ésta, obligada por las terribles circunstancias que nos afligen, no va a hacer la política que desearía por 2 razones, por lo menos:A) porque, para que la economía repunte, al fin, ellos mismos y sus Bancos harán con sumo gusto lo que, hasta ahora, no han hecho: a) abrir la mano al crédito de las pymes, a los autónomos y a los emprendedores, porque, si no lo hacen, el maremagnum acabará llevándoselos a ellos también por delante; b) y en cuanto a políticas sociales, se tentarán muy bien la ropa antes de provocar no sólo a las fuerzas sociales que representáis vosotros, los sindicalistas, sino a esa enorme masa de fuerza latente que son los 5 millones de parados.B) daría uno de mis pies, no digo de mis manos, porque éstas las necesito para escribir, que es lo único de lo que hago que me satisface un poco y no es bueno ni para el cuerpo ni para el alma quedarse sin ninguna clase de satisfacción, porque tuvierais, tú y mi cara amiga Carmen, razón, pero creo que no la tenéis: a) porque la ultraderecha es ciega y asesina por su propia naturaleza, es como el escorpión ése que navegaba a espaldas de la rana para cruzar el río y le picó sabiendo que eso significaba su propia muerte, la ultraderecha experimenta por el mal ese mismo impulso irresistible que todos sentimos con la sexualidad de poseer al otro y de matarlo, si podemos, porque ése es el punto culminante de nuestra puñetera existencia, mira, si no, lo que están haciendo donde hace tan poco que consiguieron sus victorias locales: arremeten ciega y criminalmente contra todo lo que se les pone por delante, ya sea la pobre vida de una  mujer que acude a 5 hospitales catalanes víctima de un aneurisma cerebral y éstos se la echan unos a otros, como en el más macabro de los partidos de tenis ¿o es de padel, el que tanto les gusta a estos exquisitos señores?, hasta que el accidente cerebral  se torna irreversible de tal modo que la tardía operación quirúrgica no sirvió para atacar un mal que ya era irresoluble.
b) o la rubia y arrugada cólera de Dios, la sin par Aguirre, atacándonos por donde más nos duele a los que comulgamos con aquel mártir que murió de una tuberculosis intratada en la cárcel de Alicante, la instrucción, cargándose las escuelas públicas para favorecer aún más a las privadas, al propio tiempo que persigue a muerte a los enseñantes, profesores, como diciéndoles: “ojo, conmigo, que no soy de todo comer, que si me contrariais os echo a todos a patadas, a la puta calle, haced lo que a mí y a los míos conviene, o sea, una instrucción que favorezca los intereses que represento, los de la extrema derecha”.Y es que, amigo Garrido, el escorpión no puede, no sabe, no quiere, reprimir de ninguna manera su afán de dar muerte a todo aquel que tiene la desgracia de pasar por su lado, porque esto se halla inscrito en lo más profundo de su naturaleza, ha sido creado para matar y no sabe, no puede, no quiere hacer otra cosa.Pero, se me olvidaba la que probablemente sea la cuestión esencial, dices que ya no estás de acuerdo, con Marx, y, por supuesto, conmigo, en que todo sea economía.Perdóname que te lo diga con cierta rudeza, es un error, un gran error.Me da la sensación de que esa singular inteligencia, que demuestras palmariamente en tu escrito, no ha tenido los profesores adecuados, en mi caso, el Viejo profesor, D. Enrique Tierno Galván, un marxista profundamente convencido.Él me enseñó que todo, absolutamente todo, la filosofía, la ciencia, la ética, la moral, la política, el arte, no son más que superestructuras económicas, piénsalo bien, amigo, tú filosofía de la vida no será sino aquélla a la que te hayan impulsado tus propias condiciones materiales de existencia y del mismo modo puede razonarse respecto a la ciencia, la ética, la moral, el arte y, sobre todo, la política.Qué duda cabe de que Miguel, Hernández, por supuesto, no podía ser otra cosa que, en política, acendradamente marxista, comunista hasta las cachas, si había comprobado en su propia vida que él no era sino el milagro perpetrado por Ramón Sijé, que lo enseñó a leer, siendo como era pastor de cabras en la huerta oriholana, sobre unos textos de Góngora. Si bien te fijas, como lo hice yo, que monté 4 o 5 recitales sobre su poesía y que, para hacerlo como ésta se merece, la estudié a fondo, la técnica de Miguel es una de las más depuradas de la historia de nuestra poesía, maneja mucho mejor que su maestro figuras como el hiperbaton, pero él era absolutamente consciente de que lo suyo sólo era un milagro, de que habían por ahí, derramados, desperdigados por toda la geografía española, a lo mejor, otros muchos migueles hernández que no iban a tener a otros ramones sijés: ahí, está el problema, coño, que no es sino económico, y eso sí que lo saben muy bien la cólera de Dios, Aguirre, y sus adláteres, si se les da la debida instrucción, pueden surgir por ahí migueles hernández como hongos y escribir muchos “Vientos del pueblo” que toquen los más sensible de las almas de los jóvenes españoles y, entonces, será mucho más difícil convencerles de quien dice la verdad y la mentira, por ejemplo, ante el próximo 20N.De modo, mi querido amigo, compañero, camarada, que sí, que la economía es la base de la jodida política, como no puede ser menos, porque, como te decía antes, lo quieras tú o no, lo quieran o no todos esos ultraderechistas que nos afligen, quienes dominen la economía, parece que, al final de los tiempos más cercanos va a ser China, dominarán el mundo. Amén.El más fuerte de mis abrazos,

Volver a la Portada de Logo Paperblog