Tu nombre es Eros.Prólogo de Manuel Ángel Vázquez Medel.Tigres de papel. Madrid, 2018.
No contaremos nuevamente la historia
de tus muertes Orfeo mío
Trepar en la nada por la soga del logos
fue el penúltimo intento
de vivir en un espejo junto a tu amada
Dios es un muchacho que
lanza al azar dados de memoria contra
un falso tablero y promete
apagarnos la sed del ardor de la muerte
Bebé tú aprisa la agua fría
que manará del pantano de Mnemosine
pues el enigma ya resuena
por las feroces mandíbulas de la Virgen
Ese texto, El poeta desgarrado, en el que suenan los ecos de los Himnos órficos, de Mallarmé y de Quevedo, es uno de los más significativos de Tu nombre es Eros, el último libro de Miguel Veyrat que publica Tigres de papel.
Lo abre un prólogo en el que Manuel Ángel Vázquez Medel lo presenta como culminación de “un ciclo en el que las obras anteriores han marcado verdaderos hitos en esa agónica exploración en los límites del lenguaje, que es también indagación personal y vital en los límites de la conciencia propia, apropiación de la palabra, construcción y deconstrucción a través de ella de un mundo que poder habitar, de una morada que nos salve, aunque sea por un instante, de la intemperie en que vivimos, del vacío y de la nada.”Eros y Thanatos, dos pulsiones en un conflicto que se resuelve en el último texto del libro, casi dos versos aconsonantados:
Al verdadero temblor del crudo deseo seguirá cantando la cabeza de Orfeo.Triunfo del amor sobre la muerte -Nuestro yo resuelto en Pi- en ese Regreso al cero de la última sección de un libro que se resume en esta línea:
Un canto de aire libre sin estructura algunaSantos Domínguez