Miguelanxo Prado (A Coruña 1958) se alza como ganador del Premio Nacional del Cómic de 2013. Un Premio que concede anualmente el Ministerio de Cultura desde hace unos años y que se celebra por estas fechas.
Ardalén es la obra de Prado por la que se ha llevado el premio. Una historia que gira entre lo real y lo irreal. El propio autor nos la describe así en su web:
“Ardalén” es una historia en torno a la memoria personal. La memoria como esencia de nuestra existencia, de la percepción de nuestra propia vida, de nuestra identidad. Puede sonar filosófico pero, al final, se trata de un puñado de seres humanos que se ayudan y se hacen daño unos a otros, algunos llegan a quererse y todos se aferran a sus recuerdos para intentar evitar el naufragio.
Un cómic que tardó en acabar tres años, pero con un resultado que le ha valido la pena. Miguelanxo Prado está entre mis autores de cómic favoritos. Su dibujo me caló desde el primer momento que puse mis ojos en Trazo de tiza, así es que para mí este premio está muy merecido.
También este año ganó con Ardalén el Premio a la mejor obra de autor español publicada en España en el Salón del Cómic de Barcelona.
Los finalistas para este Premio Nacional del Cómic tampoco me hubieran importado si hubieran ganado con “La máquina de Efrén” una obra de los valencianos Cristina Durán y Miguel Ángel Giner Bou y uno de los mejores cómics que he leído este año. Con su anterior obra, la precuela de éste: Una posibilidad entre mil, ya quedaron finalistas, por lo que a la próxima ya tienen que salir.