Fue siempre la imagen que dio. O por lo menos la que todos nos formamos de él cuando llegaron a nuestros oídos los primeros acordes de su música intricada, allá a fines de los '70. Suficiente para encasillarlo de ahí en más. Era "el exquisito", el "hombre orquesta", capaz de asumir todos los roles compositivos, interpretativos y ejecutivos de sus álbumes, con la mera excepción del arte gráfico.
Multi-instrumentista codiciado, hábil para manejar con solvencia una veintena de ellos sin inmutarse y hasta prestar su voz en ciertas partituras, supo otorgar a su producción una marca distintiva: los discos Oldfield -al menos los de los '70- portaban una mezcla inusual de perplejidad y belleza, atracción y displicencia, curiosidad y rechazo. En la plenitud de sus 20 y pico, Mike Oldfield se daba el lujo de ser el ermitaño del rock.
El tiempo pasó, su carrera siguió -hasta la actualidad- y sus horizontes artísticos se expandieron por los cuatro costados. Y hoy por hoy este inglés casi sesentón, piloto civil y fanático de motos, autos y barcos, y cuya música, además de inaugurar el refinado sello Virgin Records también se escuchó hasta en "El exorcista", no sólo vive su vida en cuartas nupcias disfrutando de sus siete hijos; digamos que también se las ingenia para dar siempre de qué hablar.
La nota que sigue fue publicada por la revista "Pelo" en su edición de junio de 1979, cuando Mr. Oldfield se había vuelto más "sociable", buscaba el diálogo con la prensa... y aún seguía dejando pasmados a sus entrevistadores...
Nº 113 - Junio 1979
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EL JUEGO DE NO JUGAR JUEGOS
El nuevo Mike Oldfield, un individuo sin dudas ni temores, es mucho más difícil de tratar que el Oldfield neurótico y evasivo de antes. Aun en la época en que era un prodigio de la guitarra y grababa para Transatlantic con su hermana Sally, Oldfield era un tipo difícil. Todas las entrevistas, aunque conquistadas, eran una especie de desafío. Pero él casi nunca las concedía, se recluía en el silencio. El éxito no arruinó a Mike Oldfield, pero le ayudó a destruir el poco equilibrio emocional que tenía. Es capaz de hablar amigablemente de cualquier tema, pero cuando se trata de la música, las respuestas de Oldfield se transforman en gruñidos y monosílabos.
Durante mucho tiempo se negó a conceder entrevistas, y sólo una persona como él puede darse el lujo de tomar una decisión de ese tipo. La excepción fue una audiencia que accedió a ofrecer en la época de "Ommadawn".
Mike Oldfield, sin embargo, no es el único artista mundialmente conocido que no está dispuesto a verter opiniones personales y, en cambio, prefiere que su música hable por sí sola, y que la crítica saque sus propias conclusiones sin su ayuda directa. Pink Floyd tiene una actitud muy parecida, así como Bob Dylan. De alguna manera es una actitud comprensible.
En una de las pocas entrevistas que se le pudieron hacer a Mike Oldfield, él explicó que sus melodías más bellas y exquisitas fueron compuestas como una especie de autoterapia, no tanto para explicar qué sentía en el momento de la depresión, sino para tener después de dónde aferrarse, algo que pudiera cambiarle el estado mental de la manera que él quisiera. Durante mucho tiempo las entrevistas que se le hacían a Oldfield tomaban las características de una reunión informal en la que se limitaba a contar todas sus crisis nerviosas y la manera en que lograba seguir adelante en este mundo.
Un buen día todo cambió y, ante la sorpresa de la prensa, Oldfield hizo anunciar a través de Virgin Records que tenía interés en que se le hicieran algunas entrevistas. Las conversaciones, sin embargo, seguían siendo de índole personal, ya que no surgía ningún comentario sobre conceptos musicales.
Y ahora Oldfield volvió a cambiar. Es más extravertido, más cordial, más seguro de sí mismo y con muchos planes por delante.
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---"Estoy harto de ser romántico"---
¿Es cierto que borraste todas las cintas de tu nuevo álbum?
No, eso no es de ninguna manera cierto. No sé quién lo dijo. Tampoco es cierto que me quiero ir a vivir a Brittanu. Sigo viviendo en Herefordshire. Pero realmente, aprendí a vivir en donde me toque vivir.
¿Querés decir que aprendiste a vivir el presente?
Exactamente.
¿Qué estás haciendo en estos momentos?
Durante mucho tiempo estuve decidido a pasarla mal, tratando de entender un montón de cosas, incluida mi infancia. Ahora superé ese proceso y decidí pasarla bien. Decidí expresarme más allá de mis emociones, porque estoy harto de mis emociones. Estoy harto de ser romántico. Me quiero expresar, y si la gente me quiere escuchar, lo hará. Y si no quieren, no me escucharán. No es algo que necesite hacer, es algo que elijo hacer.
¿Algo que querés hacer?
No exactamente. Algo que elijo hacer.
¿Qué hay en tu niñez que tuviste que entender con tanta urgencia?
Mi relación con mis padres, la relación de mi madre con mi padre y viceversa. Y muchas cosas más. Yo también fui responsable de todo lo que pasó en mi casa.
¿Por qué?
Porque yo también elegí ese destino. Ahora soy responsable por todo. No se puede decir que las cosas me pasan a mí, y que ella hizo esto y que él hizo aquello, y que yo no tengo nada que ver. Soy totalmente culpable y todo fue por mi culpa. Toda mi culpa. Soy totalmente responsable por todo, y si elijo pasarla bien, la voy a pasar bien. Y si estoy con alguien que se porta muy mal conmigo, también será por mi culpa, porque yo estay creando posibilidades a cada momento y constantemente. Sigo siendo la misma persona. Lo que ocurre es que veo las cosas desde otro punto de vista.
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---"Yo también era una porquería"---
¿A qué se debió esa transformación?
No sacaba nada en limpio con pasarla mal. La pasaba mal para probar que la gente es una porquería. Yo también era una porquería y no quería a nadie y todos me odiaban. Lo probé más de una vez hasta que me dí cuenta de que no sacaba nada en limpio con tantas pruebas. Entonces, hace dos años, cuando estaba por terminar "Ommadawn", tomé la decisión de cambiar de rumbo, de salir de donde estaba para encontrar el otro lado de mi persona y ser yo mismo sin tantas vueltas y obstáculos.
Finalmente, en junio del año pasado hice un curso de tres días, un seminario llamado "Exégesis" que me ayudó a cimentar definitivamente el cambio.
Sí, pero eso es algo de lo que yo tenía conciencia. Antes de hacer "Tubular Bells", yo sabía que iba a ser un gran éxito. Lo que sucedió fue que, primero, la gente se sintió atraída por lo que yo les ofrecía, y luego, rechazó eso mismo. Todo eso pasó con "Tubular Bells" y "Hergest Ridge".
¿Creés entonces que "Hergest Ridge" fue un rechazo? ¿Qué fue "Ommadawn"?
Tuve que hacer que a la gente le volviera a gustar lo mío. Pero ya había hecho mi juego con los otros dos álbumes. "Ommadawn" no fue parte de ese juego, especialmente el final del lado uno, que fue una liberación de la energía negativa, de la frustración absoluta, de la que ya estaba harto.
Por lo tanto, los críticos que no vieron nada lindo en "Hergest Ridge" ¿tenían razón en rechazarlo?
Claro. Era lo que yo, precisamente, quería. Porque estoy creando realidad continuamente, todo el tiempo, y no me pueden salir las cosas mal. Todo lo que me ocurre es mi responsabilidad.
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---"El resto del álbum es sólo basura"---
¿Qué hubiera ocurrido, par ejemplo, si a los críticos no les hubiera gustado "Incantations"? Si "Hergest Ridge" fue hecha con la intención de provocar rechazo y "Ommadawn" una reconciliación, ¿cuál fue tu intención con "Incantations"?
En "Incantations" lo que pretendí fue poder expresarme completamente y poner todo lo que sentía. Esto lo logré en dos partes del disco: el solo de flauta y el solo de vibráfono en el lado cuatro. Alcancé lo máximo hasta el momento en lo que a expresión personal se refiere. Pase lo que pase con "Incantations", estará bien para mí. Yo seré el responsable de lo que pase.
Quiero aclarar que la única parte importante para mí es el solo de flauta y de vibráfono. El resto del álbum es sólo basura. Así como el resto de mis trabajos.
¿Con qué criterio decís eso?
Teniendo en cuenta el hecho de expresarme realmente, y de expresar sólo mis problemas, mi felicidad, mi orgullo y lo que pienso de mí. Toda esa clase de basura.
Pero si todo eso conforma nuestra existencia, ¿cómo es que antes no hablabas de vos mismo? ¿Acaso vos no sos el conjunto de tus experiencias?
Todo eso es parte de mí, está en mí, pero son partes sin importancia del mecanismo que nos mueve a través de la vida. Me parece bien expresar todo eso, pero encontré un medio directo de expresarme como ser. Depende de lo que vos elijas y el enfoque que quieras tomar. Todo lo que piensen los demás está bien, pero no me veo como un cuerpo o como una mente, sino que expreso la esencia de mi ser. Todavía sigo con problemas y los llevo conmigo. Pero yo no soy los problemas. Quizá soy el contexto en el cual hay problemas, pero no soy los problemas en sí mismos.
¿Pero no creés que esas crisis y esos problemas fueron los responsables de tu mejor música?
Los usaba como evidencia para justificar todo lo que hacía. Pero todo lo que hice fue mi elección. Estoy en una posición en que nada es accidental, nada es error. Todo lo que hice, absolutamente todo, fue exactamente porque yo quise y fue exactamente lo que creé para mí.
---"No necesito la aprobación de nadie"---
¿En que consistió el curso "Exégesis"?
Empezaba a las nueve de la mañana y terminaba a las once o doce de la noche. Escuchábamos a un tipo que nos hablaba e intercambiábamos experiencias con un grupo de 230 personas más o menos. Empezó un jueves y terminó un domingo. Lo que se logró, es eliminar, o dejar de lado, todas las crisis y problemas que una persona puede experimentar. Esto es difícil porque supone destruir buena parte de uno mismo, ante lo cual nos resistimos, por supuesto, porque significa morir en parte. Y detrás de todo eso está uno como es realmente. Ahora estoy a cargo de todo mi ser. Yo soy el que controlo, no soy más un pasajero.
¿Y quién era el conductor antes?
Mi mente y mis problemas me conducían a través de la vida. Antes era muy tranquilo y reticente y nunca hablaba, una manera perfecta de manejar a la gente. Magnífica.
Eso es imposible. Porque mis problemas y actitudes eran cosas totalmente mecánicas. Tenemos experiencias cuando somos jóvenes, y aun cuando ya no lo somos, y las grabamos como las cintas. Son cosas totalmente mecánicas, y algo mecánico no puede crear nada. Sólo puede tomar decisiones. Las cosas que salen de mí como entidades son creaciones en su totalidad. No vienen de ningún otro lado, las elecciones libres no son consecuencias de crisis. En este momento no tengo que hacer nada, honestamente. Y no me importa si me creen o no. No necesito la aprobación de nadie. Elijo mi sola aprobación, no beneficio. No me hace falta hacer música y salir de gira.
De lo contrario, no tiene ningún sentido estar vivo. Podría morirme feliz. No hace falta enfermarse. Mucha gente piensa que es necesario enfermarse para morirse. Y no hace falta. Uno deja de tocar, simplemente.
¿De tocar?
En este juego todos tocamos.
El hecho de que hables de un juego, ¿le quita importancia?
No, no, no. Si no, no hubiéramos elegido la vida. Es un hermoso juego. El juego que estoy viviendo ahora es el mejor juego que existe. Es el juego de no jugar ningún juego, de ser totalmente honesto. Es sorprendente no jugar juegos, no tener nada que defender. Sin embargo, sigue siendo un juego. Ya no necesito el trabajo con urgencia. Sin embargo, cuando termine la gira volveré al estudio.
¿Entonces en que cambió el viejo Oldfield?
En nada.
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