Mike olfield - five miles out

Cuando me despertaba temprano los sábados, siendo un jovenzuelo de pocos más de trece, catorce años, la emisora de FM que ahora es los 40 Principales, no era de 24 horas de emisión, como son ahora todas, sino que comenzaban sus emisiones sobre las siete u ocho de la mañana.
Tampoco era centralista, es decir, había locutores y programas específicos de cada cuidad, por lo menos en la mía, y solían poner discosenteros de grupos, o también, algunos temas sueltos.
Sonaba un tema que me encantaba y me parecía ensoñador y nunca decían a quien pertenecía. Un día por casualidad me enteré que el tema en cuestión era Mount Teide de Mike Olfield, personaje del que yo apenas conocía sus trabajos, bueno sinceramente, sabía que había hecho el archifamoso Tuburlar Bells y poco más.
Cuando junté dinero, me fui a la tienda de discos habitual y me compré el Lp, un poco intrigado, porque salvo dos temas, no había escuchado nada más, pero al contrario que ahora, siempre estaba esperanzado en que me iba a gustar.
La primera cara estaba compuesto por un sólo tema, algo que en los discos de Olfield era habitual. 
No dado yo por aquel entonces, ni aún ahora,  a temas de largo minutaje, el tema Taurus II  costó que me gustase. Había partes que me encantaban, pero otras........
Tras varias escuchas quedé convencido de que es un tema fantástico, aplastante y que pasa tan rápido de lo bien que lo pasas, que parece que dura pocos minutos.
Y aquí voy a hacer un pequeño intermedio.
Puede que esté equivocado, pero los temas extensos que he escuchado  a lo largo de mi vida, en la mayoría de los casos, tienen un "hilo conductor" que lo une, pero que tranquilamente podrías sacar tres o cuatro temas bien distintos y definidos sin problema alguno.
Dicho esto, y escuchándolo después de muchos años para refrescar la memoria y poner esta entrada, sigo pensando lo mismo que he dicho antes, es un tema fantástico, con todos los ingredientes preciosos y precisos que hacen que los sonidos del músico inglés sean una "marca de la casa" que lo hace reconocible fácilmente, cosa difícil por otro lado.
En la cara b nos encontramos cuatro temas, de los cuales dos, Five Miles Out y el super hit Family Man,  fueron los que metieron al músico en el mundo del Pop y también fueron los que consiguieron que los siguientes discos copasen las listas europeas, pues logró contactar con un público menos exigente y que ya no veían su música ni a Mike como algo serio y poco accesible.
No con todo lo expuesto quiero menospreciar, ni mucho menos, este trabajo, porque Family Man es un gran tema, pero con toques mucho más Pop que lo había hecho antes.
Un disco que me sigue gustando, que me hace que me vengan siempre a la mente imágenes de campos, bosques y mundos mágicos de caballeros y princesas, a guerreros épicos de mundos celtas.
La guitarra de Mike Olfield suena distinta y peculiar, con sonido propio, sé que hay más guitarristas que lo hacen, pero es casi la única que sus sólos no me repelen sino que acarician y susurran mis tímpanos con mucha dulzura.