España, con su representante de 23 años, Miki Núñez, y la canción 'La venda ya cayó’, fue en la noche del sábado la encargada de cerrar el turno de actuaciones a concurso de la gran final de Eurovisión 2019. La gala, cuyo lema fue “Dare to Dream” (Atrévete a soñar), tuvo 26 países participantes, abriendo con Malta, con el pop colorido de 'Chameleon' y Michela. Así lo había decidido la Unión Europea de Radiodifusión, que daba a conocer en las últimas horas el orden de una gala que abriría Malta y concluiría con la contagiosa fusión de rumba catalana y ska del candidato español como fin de fiesta. Miki actuó tras Australia, que era una de las grandes favoritas para el triunfo,
con una de las puestas en escena más armadas de la velada, y tras Suiza, otra de las propuesta destacadas y más rítmicas. El candidato holandés Duncan Laurence, favorito en las apuestas con su espiritual e intimista 'Arcade', actuó en duodécima posición, solo unos puestos por detrás de otro de los serios aspirantes a la victoria, el sueco John Lundvik. Protagonizó una balada que habla de un amor imposible y de un amigo que murió joven. España, finalmente, se quedó en la posición número 22. Miki consiguió un puesto mejor que Alfred y Amaia el año pasado, pero con un punto menos. Pese a su entusiasmo no pudo quitarse del todo la venda, salvándose de quedar en la última posición y todo gracias al televoto.Casi doscientos millones de espectadores lo presencian en directo, con cuotas de pantalla no inferiores al 30% en las más de cuarenta naciones participantes y que, en algunos países nórdicos o centroeuropeos, rebasan con facilidad el 80%. La repercusión social de Eurovisión no tiene igual: es trending topicdurante la emisión de la final (bate récords anuales de comentarios de audiencia social), pero también durante las semifinales e incluso en las dos semanas de ensayos preliminares. El Festival hoy en día es, un portento comunicativo, renovado e innovador, y además un motor económico para las televisiones que lo emiten y los países anfitriones. Se celebró su primera edición el 24 de mayo de 1956, un año antes del Tratado de Roma, que dio origen a la Comunidad Económica Europea, y el elenco de los países que participaron por primera vez fueron prácticamente los mismos que los que suscribieron dicho Tratado, junto con Suiza. La intención de Eurovisión es proponer una forma de relacionarse los ciudadanos y los pueblos en sociedad, a través de una manifestación artística y festiva, procurando promover valores de convivencia y respeto. Un repaso a los mensajes que transmiten las casi dos mil canciones de la historia eurovisiva así lo refrenda. Antonio Obregón García, profesor ordinario de Derecho Penal y de Relaciones Internacionales, se pregunta en Público “si tiene sentido que todavía se celebre”. Y contesta: “El Festival de Eurovisión nos enseña que lo cultural también permea y ahorma lo político, por lo que resulta un medio inigualable para poder analizar la evolución de la sociedad europea, pues constituye un reflejo, y en ocasiones indicio, del estado de las relaciones internacionales y también de los movimientos sociales. En este contexto, no es extraño que prestigiosas y pujantes Universidades, particularmente anglosajonas, hagan del Festival de Eurovisión el contenido de algunas asignaturas electivas. Es el caso, por ejemplo, de varias Universidades situadas en el top 100 del ránking de Shanghái, como New York University, o las Universidades australianas de Melbourne, Monash y Sydney. También en España, en la Universidad Pontificia Comillas, venimos ofreciendo en los últimos cinco años, en los títulos oficiales de Grado en Relaciones Internacionales y en Global Communication, un seminario con metodología innovadora sobre la mutua relación entre el Festival de Eurovisión y la integración europea. Cabría pensar –éste es uno de los lugares comunes más transitados en torno a Eurovisión– que la influencia política contamina lo artístico. Pero los estudios científicos demuestran que, aunque factores geopolíticos como el voto migrante, la amistad vecinal o la afinidad cultural puedan influir en los resultados de las votaciones, sólo tienen un alcance parcial y muy limitado. Finalmente, el gusto musical, el espectáculo televisivo y la emoción artística son las variables que explican el triunfo. En suma, un fenómeno de las características descritas sigue teniendo un sentido pleno. Y, frente a los agoreros que cada año anuncian la muerte del Festival, cabe exclamar, una vez más, ¡larga vida a Eurovisión!”
Luis Suárez, miembro de La Comuna, recuerda en “Decencia: zero points (Eurovisión 2019)” que “con la celebración en Israel de Eurovisión 2019, esta organización está negando de manera descarada los valores democráticos, a costa de un pueblo, el palestino, oprimido y discriminado desde hace más de 70 años por la potencia colonial que tiene su capital en la sede del festival; bueno es que lo tengamos en cuenta cuando esos medios se reivindiquen y vanaglorien, con su habitual arrogancia, por su indispensable labor democrática… Este festival de Eurovisión constituye un mecanismo de blanqueo del genocidio israelí sobre el pueblo palestino, en el que las democracias occidentales organizan una fiesta derrochando su impúdica alegría —y dudoso gusto— para entretener y respaldar a la potencia colonial anfitriona. Esta fiesta constituye una provocación y una exhibición de desprecio hacia un pueblo que, desde hace 70 años, viene sufriendo impunemente su desposesión, expulsión, negación de cualquier derecho y futuro, así como la violencia institucional de la potencia ocupante, el estado de Israel. La ‘democrática’ UER y las cadenas públicas y de servicio público adheridas son activos cómplices de este atentado contra los derechos humanos y contra la decencia. La Unión Europea y los países socios son igualmente cómplices por tolerar que las cadenas de radiodifusión y TV públicas participen en este aquelarre vergonzoso, en un ejercicio más de sumisión a Israel y al estado tutor de este, es decir, los EEUU. En la víspera de sus elecciones parlamentarias, la Unión Europea asiste al mismo tiempo, como testigo mudo, a la escalada de tensión bélica en Oriente Medio provocada por el anfitrión del festival, Israel, mediante la maquinaria de guerra estadounidense comandada por un incendiario aliado sionista, Trump”.
Palestinos protestaron hace unos días en el este de la Franja de Gaza.Pese al éxito de Miki con su “Venda”, la organización BDS y Rescop en España orquestaron una campaña internacional contra el Festival de la Canción de Eurovisión para evitar el “lavado de imagen” israelí. Personas y organizaciones se mostraron en contra de la celebración del festival en Israel desde que el año pasado su representante, Netta Barzilai ganase Eurovisión en Portugal con su canción Toy. Tan solo dos días después de esa victoria, Israel volvió a bombardear la franja de Gaza con un saldo de 62 personas fallecidas, seis de ellos niños. Esa misma noche la cantante protagonizó un concierto en Tel Aviv para celebrar su victoria, en Eurovisión, y aseguraba que todos tenían “razones para ser felices”. En esta contraposición de realidades se gestó el movimiento Boicot Eurovisión 2019, liderado a nivel internacional por la organización BDS (Boicot, Descinversión y Sanciones) que, en España, fue firmemente respaldado por Rescop (Red Solidaria con la Ocupación de Palestina). Las manifestaciones se han sucedido en diversos puntos del mundo en contra de la celebración del festival. Y cientos de israelís se han manifestado con una pancarta en la que se podía leer Boycott Eurovision tal y como han informado las agencias. “Estamos aquí —declaró a Efe Efraim Davidi, uno de los manifestantes y profesor de la Universidad de Tel Aviv— para tratar de atrapar a la opinión pública tanto local israelí, como palestina e internacional que llegó para Eurovisión, y explicar que lo que se muestra no es exactamente la realidad de Israel sino los millones de palestinos que están bajo la ocupación israelí desde hace decenas de años”. Sindicatos españoles se han posicionado así mismo a favor del boicot. Desde la sección sindical de CGT pidieron a RTVE que no participase en este Festival para “evitar ser cómplices de las violaciones de los derechos humanos y de la ocupación de los territorios palestinos por parte de dicho Estado”. Carlos Salgado, delegado de CGT de RTVE, solicitó por escrito “que no se cubriera el festival de Eurovisión ante los evidentes abusos Israel”. Y, ante la respuesta nula de los participantes a este boicot, afirmó ser consciente de todo lo que se juegan en Eurovisión como profesionales pero que “los derechos humanos deberían ir por delante de los propios intereses. Y si un país viola los derechos humanos de forma sistemática, hay que posicionarse”. Para Iván Iñarra, portavoz de una asociación española de eurofáns, la organización internacional “ha velado porque Israel no utilice el festival como escaparate político y eso se ha visto reflejado de muchas formas como la celebración en Tel Aviv. Yo entiendo que se utilice el festival como altavoz para visibilizar lo que ocurre en el lugar en el que se celebra tal y como se hizo con España en el año 69, cuando Austria se negó a enviar a ningún representante en boicot al régimen franquista de entonces, pero también creo que la organización en Israel forma parte de las normas del festival y, si se quiere castigar a Israel, lo que se debería haber hecho es prohibir su participación en el concurso”
“Los políticos —escribía Pablo Romero en Público, el pasado 18 de febrero— quieren nuestra atención porque quieren nuestro voto. Y los partidos despliegan todas sus estrategias para que sus mensajes lleguen, calen y convenzan. Hoy por hoy, la desinformación, los bulos y la facilidad con la que se distribuyen es motivo de investigación académica —disparada tras el escándalo de Cambridge Analytica y Facebook— y las primeras conclusiones son inquietantes. Asimismo, la dependencia de los ciudadanos con las redes sociales hace que éstas se coloquen en un lugar prominente a la hora de elaborar y distribuir mensajes para convencer. Lo saben casi todo sobre nosotros. Por eso, esta pequeña guía puede servir para intentar esquivar el ruido y la desinformación, de modo que podamos ejercer nuestro derecho al voto de forma libre e informada. Pero ¿cómo distinguir lo relevante?” Para Eva Moya, analista de inteligencia experta en redes sociales, la clave se encuentra en la apariencia última de los mensajes. “Muy básicamente —comenta— la información suele ser descriptiva y, además, no busca entretener; mientras, la propaganda persigue generar una acción y suele ser tremendamente emocional, busca entretener y por eso entra. La propaganda intenta que actúes sin que te dé tiempo a pensar a fondo, para que la reenvíes rápidamente”. La propaganda suele estar, además, diseñada para provocar una respuesta emocional fuerte, como el odio o el miedo. Asimismo, señala que “la información, al ser descriptiva, te da los elementos para que uno saque sus propias conclusiones, mientras que la propaganda de da la conclusión ya hecha”.
Yolanda Quintana, portavoz de PDLI.Yolanda Quintana, portavoz de la Plataforma para la Defensa de la Libertad de Información (PDLI), sugiere en el mismo reportaje que lo ideal sería que los ciudadanos desconfiasen de entrada de todo lo que reciban a través de redes sociales y mensajes al móvil. “Por un lado, habría que acudir a las fuentes originales, que en este caso serían los programas electorales de los partidos, porque ahí están las propuestas reales, no lo que nos quieren vender”. Y, desde la PDLI, recuerda que toda la garantía jurídica que existe en España del derecho y la libertad de información (del artículo 20 de la Constitución) va vinculada a la participación política de los ciudadanos, de modo que la libertad de información puede condicionar nuestra libertad política. Informarse bien de cara a las elecciones siempre es crucial, por tanto: “Hay que ser respetuosos no sólo con la letra sino con el espíritu de las normas y la Constitución, y este tipo de prácticas a veces se salta todo esto por completo”. “Hay que ser conscientes de que todo lo que nos va a llegar a nuestro móvil va a ser, como poco, información sesgada, bien de origen o bien por nuestros filtros sociales”, destaca. En España, la reforma de la Ley Orgánica de Protección de Datos introdujo un capítulo de derechos digitales entre los que aparecía, vía reforma electoral, una habilitación para que los partidos políticos pudiesen recabar opiniones políticas de los ciudadanos a partir de datos obtenidos de internet, de modo que pudiesen ofrecer propaganda electoral más 'efectiva'. “Para mí —afirma Eva Moya, analista de inteligencia experta en redes sociales, la clave se encuentra en la apariencia última de los mensajes—, el principal riesgo es que parece que nos están encerrando en una burbuja informativa hecha a medida, en la que sólo elegimos aquello que queremos y nos gusta. Y, al descartar todo lo demás, lo que pierde es el pensamiento crítico que nos permite elegir a quién votar en función de lo que de verdad esperamos para nuestro país”, agrega, “ya que sólo veremos en nuestras pantallas aquellos mensajes que refuerzan nuestros prejuicios”. Para esta experta, la propaganda suele estar diseñada además para provocar una respuesta emocional fuerte, como el odio o el miedo. Asimismo, señala que “la información, al ser descriptiva, te da los elementos para que uno saque sus propias conclusiones, mientras que la propaganda de da la conclusión ya hecha”.
Yolanda Quintana considera que “por culpa de esa información a medida, la ciudadanía nunca va a tener un panorama completo de las ofertas electorales de los diferentes partidos, sino las propuestas parciales que encajen en determinado electorado en función de sus preferencias y su actividad digital, de toda ella”. “Los partidos van a poder saber qué tipo de mensajes te van a movilizar o desmovilizar según lo que opines en redes sociales, las compras que hagas, los medios que lees...”, afirma Quintana, quien alerta: “Sólo vas a recibir ese tipo de mensajes que, en el mejor de los casos serán, además, verdades a medias”. Si bien desde la Agencia Española de Protección de Datos insisten una y otra vez en que no se va a permitir a los partidos realizar perfilados políticos de los ciudadanos (algo que, en realidad, sería inconstitucional de entrada), y todo ciudadano puede solicitar partido a partido expresamente que no cree bases de datos con opiniones políticas. Siempre queda lo más sencillo: huir de los mensajes demasiado contundentes, simplistas o emotivos. Si existe un riesgo de que los partidos nos hagan mensajes personalizados en función de nuestros gustos, preferencias y opiniones, otra vía incluso más peligrosa la forman los servicios de mensajería en el móvil, especialmente los WhatsApp. La desinformación, los bulos y los mensajes broncos no contrastados o directamente falsos campan a sus anchas por ahí. Además, lo hacen de forma invisible para terceros de modo que no nos enteramos hasta que nuestros contactos nos lo reenvían, y es prácticamente imposible rastrear su origen. “Básicamente, el problema con WhatsApp es que, a diferencia de las redes sociales en abierto en donde siempre pueden venir otros usuarios a decir que algo es mentira, al tratarse de conversaciones privadas, de tú a tú, no tienes a nadie que te pueda avisar de que algo no es cierto”, comenta a Público Clara Jiménez, cofundadora de Maldita, uno de los sitios de referencia en España en la lucha contra la desinformación.
Es necesario combatir los bulos para recuperar la confianza en la información veraz.Para Eva Moya, analista de inteligencia experta en redes sociales, la clave se encuentra en la apariencia última de los mensajes. “Muy básicamente, la información suele ser descriptiva y, además, no busca entretener; mientras, la propaganda persigue generar una acción y suele ser tremendamente emocional, busca entretener y por eso entra”, comenta en una conversación telefónica con Público. “La propaganda intenta que actúes sin que te dé tiempo a pensar a fondo, para que la reenvíes rápidamente”, estima. Eva Moya recuerda, además, que el uso de WhatsApp en España es muy importante porque es muy intensivo. “WhatsApp tiene ahora la fuerza de 'vinculación' entre sus usuarios ('engagement') que inicialmente tenía Facebook”, apunta esta experta, al resaltar que los vínculos con los miembros coinciden con la agenda de teléfono: tus amigos de verdad, tu familia... “Es tremendo el poder de viralización de este canal, por la ansiedad que tenemos por compartirlo todo y captar atención”, afirma, y recomienda no lanzarse a reenviar memes, chistes o informaciones sin contrastar. “Ojalá la gente que recibe este tipo de mensajes respirase hondo al menos tres veces antes de pensar en reenviarlo”, bromea. En Maldita han desarrollado un interesante recurso contra esa desinformación que salta de móvil en móvil, contra esas cadenas virales de mentiras con apariencia de verdad que a veces familiares y amigos nos reenvían sin pensar, escandalizados: facilitan un número de teléfono para que cualquiera les reenvíe posibles bulos detectados en sus cuentas de WhatsApp. “Nosotros, en esa lucha contra los bulos, pedimos a los seguidores que además de enviarnos mensajes para que contrastemos su veracidad, una vez que les damos la respuesta sean ellos quienes reenvíen esa verificación a sus grupos de WhatsApp, porque ellos son unos prescriptores mucho más potentes que nosotros”, comenta Clara Jiménez. “La clave es romper las cadenas de mensajes: si a su teléfono le llega algo muy llamativo con apariencia de noticia, una foto escabrosa o un vídeo inverosímil, pregúntese por su origen, de dónde sale. Si no lo tiene claro, probablemente sea mentira o un intento de manipulación. Evite reenviarlo: no colabore con la difusión de los bulos”.
Pablo Romero termina su artículo recordando lo que votamos en las elecciones generales. “Votamos a los representantes de los ciudadanos en el Parlamento. Para el Congreso de los Diputados, se votan listas cerradas y bloqueadas de candidatos y son éstos los que eligen mediante votación al presidente del Gobierno propuesto formalmente por el Rey. Es decir, lo que vota uno ahí es una lista de un partido determinado, y no al presidente del Gobierno ni a sus ministros. En el Senado, las candidaturas son individuales a efectos de votación y escrutinio, por lo que se pueden elegir a candidatos de diferentes fuerzas políticas. Una mayoría de oposición en esa cámara garantiza que muchos de los proyectos legislativos puedan quedar atascados allí, como ha sucedido en esta última y breve legislatura. En las autonómicas se eligen los diputados de cada cámara autonómica mediante listas cerradas de cada uno de los partidos, que luego votarán al presidente de la comunidad correspondiente. En las municipales se eligen a los concejales y éstos, al alcalde. En las europeas se eligen a los representantes de España en la Eurocámara también mediante listas cerradas: se vota la lista que propone cada partido”. Y aconseja dedicar unos minutos a leer los programas electorales de cada una de las formaciones políticas a las que nos gustaría votar. “Hay que leerlos con sentido crítico. Algunas partes son técnicas, otras son más ideológicas y otras directamente brindis al sol destinados a convencer a los que dudan o a los que votan golpes de efecto. Al poner esas promesas por escrito, los partidos realizan un compromiso público de actuación cuyo cumplimiento, más adelante, podremos exigir también de forma pública”.Fotomontajes e imágenes sorprendentes de esta última semana:
El pasado miércoles celebró en la ciudad de Madrid la Fiesta de San Isidro, coincidiendo con la Feria de San Isidro de los toros en La Ventas. Una cita que no pasó desapercibida por el humorista gráfico Andrés Rábago García, 'El Roto', en 'El País'. En su habitual viñeta, se pudo ver una plaza de toros abarrotada y el animal en el albero que reflexiona y dice: “¡La plaza llena y no se ve ni un alma!”. La feria comenzó en la plaza de toros madrileña de Las Ventas la Feria de San Isidro y se extenderá durante algo más de un mes hasta el 16 de junio.
El humorista gráfico publicó, en 2017, Antitauromaquia, una obra junto a Manuel Vicent en la que las ilustraciones humanizaban al toro y le ponían voz para “que podamos entenderlos mejor”. “Tenemos una dificultad para entender lo que es un animal porque somos incapaces de ponernos en su piel”, explicaba. Los defensores de la matanza del toro como espectáculo “tienen que buscar alguna coartada, como decir que es un arte porque Goya los ha dibujado”. Pero sus defensores no cuentan o no saben que Goya también dibujó la antitauromaquia. Rábago publicó hace un año el libro “Contra muros y banderas”, en el que continuaba la serie de publicaciones que comenzó con “Viñetas para una crisis”. Y, en la presentación del libro, explicaba: “Mi único pacto es la libertad de elección de tema y de posición. Pero, si tu posición es muy diferente al periódico para el que trabajas, el tiempo de recorrido no es muy largo”.
Juan José Millas entraba en el candente debate sobre la tauromaquia, atraído por “Antitauromaquia”, del dibujante Andrés Rábago, 'El Roto'. El libro de ilustraciones manifiesta la revelación contra el espectáculo taurino. “A diferencia de Manuel Vicent, el artista no tuvo un contacto agradable con la tauromaquia en su pasado. Solo ha entrado un par de veces a una plaza de toros y, en más de una ocasión, ha percibido un olor extraño que describía así: “Era un olor a miedo, a mezcla de miedo de animal con efluvios humanos desagradables”. “Si realmente se viese lo que ocurre, la gente acabaría espantada”, añadía. En las páginas de Antitauromaquia, las ilustraciones humanizan al toro y le ponen voz para “que podamos entenderlos mejor”, decía. “Tenemos una dificultad para entender lo que es un animal porque somos incapaces de ponernos en su piel”, explicaba. Los defensores de la matanza del toro buscaban, como espectáculo, alguna coartada, como decir que es un arte porque Goya los ha dibujado. Pero el dibujante señalaba que sus defensores no cuentan o no saben que Goya también dibujó la antitauromaquia. El trabajo responde a un antiguo intento por parte del escritor y el dibujante por ilustrar esta temática, sin embargo, en su día, dicho libro no triunfó: “Fue un fracaso estrepitoso, nos habíamos adelantado al tiempo”, recuerdan sus autores. Aquella vez no superaron la venta de 50 ejemplares, pero ahora, destacan, hay una mayor sensibilidad. “No solo son los toros, son los cerdos en las granjas, o las vacas maltratadas”, reivindican. Y el artista argumenta que no podemos ignorar lo que les pasa a los animales que nos comemos: “Nos estamos comiendo el maltrato que estamos dando a los animales”, manifestaba.
Médico voluntario en Gaza, tras operar durante horas en un quirófano improvisado en una tienda de campaña (ya no queda ningún hospital en pie), a las víctimas palestinas de una marcha en junio de 2018, la última de ellas un niño de 11 años, abatido por un francotirador israelí. Luego, si eso, hablamos de Eurovisión.
A Ayuso la han puesto así para que Casado parezca Schopenhauer.
A Iceta no lo quieren los nacionalistas. Ni los del Procès, ni los del 155. Otra vez se ponen de acuerdo, curiosamente, contra una decisión de Sánchez.
Osos polares en un iceberg, mientras se derrite
La persiana medio abierta o medio cerrada. Depende de cómo se mire...
El humor de esta semana en la prensa: El Roto, Peridis, B. Vergara, Pat, Atxe, Manel Fontdevila, Ferrán Martín…
Promesas de campaña.Decisión lógica.Boicot a Eurovisión.Detrás de un nombre.
Fuera de la campaña.Peligroso. Iceta.Financiación.
Decepciones y decepciones.
Jornada laboral.
Casado, PP, centro.
Desde lo hondo de Mallorca, Pep Roig dibuja la Incertidumbre, la Indefinición, Peticionario, Aprovechando espacios, Sin complejos y Mensajeros del miedo…
Los videos de esta semana:
Miki Núñez - La Venda (Eurovision Song Contest / Tel Aviv 2019) "Cultural Boycott" by Eurodivision Pepu Hernández (Madrid, 1958) ha cambiado el traje de exseleccionador de baloncesto por el de candidato del PSOE en tiempo récord. En los últimos meses ha mantenido una agenda frenética –primero para ganar las primarias y ahora para competir por la alcaldía de Madrid–. Lleva en su maletín los folletos de la campaña “uno para el autobús y otro más largo para el metro o el tren si hay transbordos”, bromea. Pepu Hernández: "El modelo progresista es el que necesita Madrid" Filla del Guinardó - Rumba per Ada Colau (Nacho Vegas, Andrea Motis, Marinah, Miqui Puig, DeCarmela) Madrid te necesita | Canción Más Madrid Elecciones Generales (El Musical) | Vox | PP | Podemos | PSOE | Ciudadanos Carmena y Errejón se besan en un acto LGTBI en Madrid "Es el flamante single adelanto del nuevo trabajo. Es la primera versión y, por primera vez, en castellano. Está dedicado a Johnny Hallyday. THE BOO DEVILS presentan el videoclip "Por Amor" (2019). THE BOO DEVILS · "Por Amor" [Official Videoclip / Music Video]
Polònia 16/05/2019