Mikonos tiene un encanto especial, tras los establecimeintos comerciales multicolores que florecieron con el turismo creciente, la isla atesora muchos siglos de historia con un clima paradisíaco, que justifica por qué la civilización nació en el Mar Egeo. Recuerdo una película de acción en la que el final se desarrollaba en un rincón donde la protagonista alquilaba ciclomotores, y hasta el almibarado plano final que ofrece una vista aérea de la isla, es hermoso. Recuerdo sus establecimientos de hostelería, literalmente asaltados por un mar discretamente rizado, pero sobre todo, me acuerdo del atardecer tardío con el azul marino en el agua y el cielo, mientras las casas blancas alumbran sus primeras luces.