
La vida nos va dibujando un camino de cicatrices en la espalda. Los mil dolores pequeños de los que habla el título de esta novela, primera del autor tras el libro de relatos Beber durante el embarazo, van marcando nuestro rumbo y nuestros días. Crecemos entre rasguños y avanzamos en busca del siguiente tropezón.
Encuadernación: Tapa dura / Ebook
Una novela cortita, más de corte introspectivo, analizándose a uno mismo, pero por prescripción médica al narrador. Porque imaginemos que nunca olvidamos nada, llegaría un punto en el que nuestra cabeza explotaría, necesitaríamos volcar algún recuerdo en algún sitio para poder seguir avanzando. Pues más o menos eso es lo que le pasa a nuestro protagonista.
Hace una contraposición: él no olvida y su padre tiene alzhéimer. Que dicotomía ¿no? A veces parece que la vida se echa unas grandes carcajadas en nuestra propia cara.
Como estructura está bien llevada, y bien narrada, pero algún hecho, alguno de esos recuerdos me han resultado un poco repetitivo y cansado, tal vez es un propio recurso estilístico del propio autor, para que nos sintamos como el protagonista, que está hastiado, abrumado.
Va relatando hechos acaecidos desde su infancia como si de un diario se tratase, por lo que los personajes no son lo principal, no se detiene en ellos, no hay una historia por tanto con puntos con puntos de giro. Está narrada en primera persona y en presente. Con una ausencia total de diálogos. Esa prosa está bien definida y enlazada.
La distribución la realiza en capítulos cortos por lo que su lectura no resulta cuesta arriba. Porque de otra forma un tipo de novela así tendería a ser muy ardua.
Pero si queréis entender un poco al autor con una frase del final se podría resumir toda su angustia: "Creo que cuando uno colecciona arañas venenosas se expone al riesgo de que acaben picándole en un descuido". Aunque es cierto que tal vez no sea una lectura para todo tipo de lectores, pero en cuanto entras en la mente del protagonista y te plantes su tesitura es complicado vivir así porque no sabes que es más duro si olvidar o recordar.
