Angélique es una mujer de armas tomar. Una luchadora sin cuartel y una eterna soñadora. Un ser tan lleno de vida que desborda por los cuatro costados, felicidad, amor, amistad, sensualidad, deseo… una caja sin fondo con todos los sentimientos posibles, habidos y por haber, de una mujer chispeante.Tan chispeante como las burbujas que consume con sus clientes en los garitos nocturnos. Vive del descorche (lograr que los hombres consuman y la inviten a tomar copas durante horas), actividad tan decimonónica hoy en vida, como al filo de la navaja, entre prostitución etílica, relaciones públicas y animadora del local.Cuando se tienen 20 años el oficio puede resultar fácil y, en algunos casos, hasta divertido. Cuando se tiene tres veces más esa edad, las cosas comienzan a complicarse. A Angélique le encanta su trabajo, conocer gente, salir por la noche, vestirse, maquillarse, seducir, amar a los hombres y bailar hasta el alba. Eterna adolescente encerrada en un cuerpo que le cuesta reconocer. Por eso cuando sus hijos, de diferentes uniones, reciben la noticia de que ha decidido casarse, la sorpresa sobrepasa cualquier expectativa posible. A 60 años nadie ve a Angélique retirarse pero todos desean, en lo más profundo de su corazón, que asiente la cabeza (hoy en día, muchos jóvenes son más conservadores que sus padres , incluso, hermanos).El roce crea el cariño y uno de sus clientes habituales, enamorado de ella, ha decidido lanzarse y solicitar la mano que ha mecido más cubatas de la historia de las barras de copas francesas. Hace falta mucho valor para contar parte de la historia real de su madre en la gran pantalla. Samuel Theis, uno de los directores junto a Marie Amachoukeli y Claire Burger, no solo ha osado tal hazaña son que, además, actúa en la película interpretando su papel de la vida real. Un riesgo tan inmenso ha tenido su justa recompensa: dos premisoe, entre ellos, el de la Cámara de Oro de la sección Un Certain Regard en Cannes 2014, entre otros galardones y nominaciones tan importantes como mejor ópera prima en los premios de cine europeo.La historia de esta mujer es apasionante y los actores, muchos de ellos aficionados, perfectos en sus interpretaciones, en el ritmo justo de una aventura espectacular por su humanidad. ¿Conseguirá esta mujer adaptarse a un esquema establecido? ¿Abandonar a sus amigas y compañeras? ¿Hay una edad para todo y un nada para cierta edad? Una de las sorpresas más agradables del año.