Cuando me quitaron el apósito quirúrgico tras la miomectomía, aún ingresada, le enseñé a mi madre la herida. Estaba convencida de que mi madre ya había visto mi cesárea, pero resulta que no, que no se lo había enseñado nunca. Le impresionó muchísimo, casi me sentí mal por haberle pedido que lo viera porque entiendo que como madre le debió doler en sus propias carnes ver semejante berenjenal. Lo cierto es que a mi no sólo me impresionó esta última vez sino que hasta me deprimió. Me lo miré antes de dormir una de las noches que estuve ingresada y luego me costó mucho dormir, no sé por qué, me sentía fatal teniendo eso ahí.
Diez días después de eso tengo que contar que parece que se haya obrado en mi un verdadero milagro. En la herida tenía colocadas unas tiras que creo que en lenguaje técnico se llaman strips, con la finalidad de sujetar la herida los primeros días. Tenía un par de tiras colocadas a lo largo de la sutura y luego muchas más pequeñas en perpendicular, de forma que realmente no había visto como era la herida porque estaba tapada.
Con el paso del tiempo y de las duchas y el betadine, esas tiras se van secando hasta que caen de forma natural. Ayer me levanté del sofá y sentí un tirón doloroso en el extremo derecho de la herida. Fui corriendo al baño pensando que se me había abierto pero, no, todo lo contrario. La tira longitudinal se había despegado casi por completo pero estaba sujeta al rabito de sutura que tengo fuera en la parte derecha, eso era lo que me había hecho daño. Solté la tira, la despegué, miro y digo:
¡NO PUEDE SER!, ¿DÓNDE ESTÁ LA HERIDA?.
¡No la encontraba!. Se ha unido tan bien la carne, que apenas es una línea finísima, incluso casi del color original de mi piel. En la zona más cercana a los puntos exteriores de sutura parece que me hubiera rasguñado con un folio, un mero arañazo. No tiene borde ninguno, está lisa, completamente cerrada, casi desaparecida... ¡Veinte veces fui al baño a mirármela a ver si era cierto!.
En una palabra, está mucho mejor que la cicatriz de la cesárea, aunque la extensión en un principio haya sido la misma. ¡Es como si me hubiera hecho la cirugía estética de esa cicatriz!. En fin, no sé si se mantendrá así o con el paso de los meses irá desarrollando borde, la de la cesárea tenía relieve y grosor, no mucho, pero sí un par de milímetros. ¡Estoy contentísima!.
Veremos qué me dice el ginecólogo la semana que viene (tengo cita el miércoles) pero creo que todo habrá ido bien. Lo único que me preocupa un poquitín es que la carne que está encima de la cicatriz está inflamada, ligeramente descolgada y la noto dura. No creo que sea infección, la cicatriz no supura (claro, s¡¡i es que realmente no parece ni que haya cicatriz!!)... creo que es del propio "trauma" de la intervención, que los tejidos están duros e inflamados.
Por lo demás, lo que sí tengo son muchísimos picores. Y lógicamente algo de dolor. Pero en líneas generales se puede decir que estoy muy bien y, además, súper animada.