Desde que fue contratado por Bally en 2013, el nacido en Buenos Aires dijo que ha llegado a crear una buena amistad con la gestora de los archivos de Bally Ursula, quien ha estado con la compañía por cerca de 30 años. Y de dicha amistad y de la pasión con la que Coppola descubrió las colecciones de Bally de los años 50 y 60 ha nacido esta colección.
En su primera colección masculina completa para la marca, Pablo Coppola se centró en artículos de vestuario familiares, con un toque de Bally. "No hay concepto. La intención es crear la colección completa de un hombre moderno. Usando lo mejor de las colecciones pasadas de Bally como plataforma de lanzamiento para la colección de primavera del 2015, Coppola transporta las escarpadas montañas y los ríos como símbolos en bolsos y pequeños accesorios, como carteras, y los deconstruye en patrones geométricos para prêt-à-porter.
Agregando a la sensación relajada de las americanas sin forro en prendas de sastrería, como un traje Príncipe de Gales y el polo de punto. El color juega un papel estelar con las zapatillas de deporte de cuero en patchwork acuñadas en un arco iris de tonos pastel, maletines de dos tonos y los bolsos de noche en una paleta de color esmeralda, berenjena, mostaza y el azul medianoche.
Esta temporada, Bally ha resucitado aspectos del 1935 zapatos de cuero, que tiene micro perforaciones y mejorado con una sola lengüeta de la bota típica para excursionista.
En términos de prêt-à-porter, Coppola prevé una colección para la gente real, llenas de elementos casuales como gabardinas y suéteres en canalé, la facilidad de la colección se caracteriza por la familiaridad y el estilo perdurable de los artículos del vestuario. El denim también desempeña un papel de apoyo y se ha mejorado con detalles como el rojo de los bajos para poder darles vueltas.