Esto es un cachondeo. Lo de Donatella Versace no tiene nombre , es un esperpento en toda regla : vale que te cargues de un plumazo la esencia de la firma que definió toda una estética la segunda mitad de los ochenta y la primera mitad de los noventa, vale que tus colecciones no tengan ni pies ni cabeza, que sean una orgía de ideas mal llevadas a puerto y de disparates que parodian lo que una vez hizo tu hermano, vale que solo hagas 1 colección decente ( nada más que decente ) de cada 6 o 7 que sacas a la luz…hasta aquí todo bien. Pero por favor, no hagas que la ropa de una de las firmas italianas por excelencia parezca sacada de la boutique Marieli de al lado de mi casa, es más, creo que le estoy faltando al respeto a estas tiendecillas si intento comparar la ropa con estos adefesios mal cortados y de tejidos con aspecto dudoso que acaba de presentar Donna para el próximo otoño.
El aspecto de la mayoría de los pases es tan cutre que hace que te entre la risa nerviosa. Yo no doy crédito, de hecho. Por favor, ¿alguien me explica QUIÉN en su sano juicio va a gastarse su dinero en esos pantalones garrulos a más no poder del pase quinto? Y que me decís de los vestidos, que en su afán por jugar con los cortes y hacer de la firma algo que nunca ha sido, ha convertido en sábanas mal cortadas y pésimamente cosidas sobre los cuerpos de las modelos… Los colores chillones y brillantes que tanto significan para Versace parecen apagados y sin alma en este desfile y la asimetría llevada a estos extremos desde luego que no es lo tuyo, Donatella.