Javier Milei ordenó a su tropa salir de la centralidad de la campaña y esquivar los temas más polémicos, en una jugada para tratar de no ofrecerle flancos débiles a Patricia Bullrich y Sergio Massa.
El candidato libertario tuvo una presencia total en los días posteriores de la elección, donde prácticamente ocupó todo el día dando entrevistas en radio y televisión, incluso en algunos medios muy poco afines.
Pero una vez que pasó la espuma del triunfo Milei se retiró del centro del ring y largó a la disputa a sus voceros
políticos y económicos, los que tuvieron la tarea de defender las propuestas más polémicas como la dolarización, la eliminación del Banco Central, los cambios en la salud y la educación y el recorte de jubilaciones y planes.
Ese paso al costado de Milei coincidió también con una notoria moderación de las propuestas más explosivas, como quedó más que claro en la conferencia que ofreció Diana Mondino este martes en Córdoba.
Los voceros de Milei que quedaron en el ring empezaron a relativizar las propuestas del “Plan Motosierra” y a aclarar que la mayorías de los planes son progresivos. En el macrismo y el peronismo empezaron a llamarlo “Javier Delay”.
A la moderación de las propuestas se suma ahora una idea de bajarse del barro diario de la discusión política para evitar los traspiés.
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