Hay algunas músicas, que por más que uno las escucha no dejan de producir aquella misma sensación de la primera vez… Incluso van haciéndose mejores, al ir perfilándose cada vez más los detalles escondidos, pudiendo saborear con más calma, cada vez, las notas que las van tejiendo, una tras otra… lentamente. Hay algunas músicas que no pasan… porque vienen de un lugar atemporal… porque están interpretadas desde ese sitio en que el tiempo está detenido… que están como paradas… detenidas… como sonando siempre… Y somos nosotros los que entramos a escucharlas en su espacio y no al revés… Es como si las visitáramos a su casa… a su habitación… y no como si ellas vinieran a la nuestra. Hay algunas músicas que…