Este domingo, miles de nicaragüenses cristianos y evangélicos se dieron cita a la Plaza de la Revolución, para elevar su clamor al cielo y pedirle a Dios Todopoderoso por la Paz en Nicaragua.
Esta actividad contó con la participación del Reverendo puertorriqueño Jorge Raschke, Presidente del Ministerio Clamor a Dios, quien llevó el mensaje profético de Paz para toda la Nación.
Con cantos y oración el pueblo cristiano depositó su confianza en el Creador de los cielos, pidiendo misericordia por esta nación y sabiduría al Gobierno presidido por el Comandante Daniel Ortega y la Compañera Rosario Murillo.
Asimismo, clamaron porque el Señor quite el odio en los corazones de aquellos nicaragüenses que están contaminados y en ellos nazca el amor para con sus mismos hermanos.
El clamor se hizo de manera simultánea en 164 países del mundo que alcanza el Ministerio del Reverendo Raschke con miles de cristianos que oraron y están peleando por esta batalla en Nicaragua.
“Creemos en el poder de la oración y estamos en un día de clamor (…) Hay gente que dijo que habíamos suspendido esta actividad, hay gente que dijo que era ayer, queriendo distorsionar“, expresó el Pastor Milton Salazar de la Iglesia El Shadai.
Dijo que los pastores deben estar unidos en oración y aunque muchos no llegaron sí hubo gente humilde de corazón.
Por su parte, el Reverendo Miguel Ángel Casco, señaló que miles de cristianos están clamando por la paz de este país, porque el diseño de Dios para Nicaragua es la paz y la armonía.
“Hoy estamos aquí para clamar a Dios porque creemos en el poder de la oración. Él dice: Clama a mí y yo te responderé. Entonces estamos aquí clamando y orando para que el diseño de Dios vuelva a Nicaragua y se reconstruya esa voluntad”, apuntó Casco.
Mensajeros de paz
A escuchar la prédica del mensaje asistieron líderes religiosos de diferentes denominaciones que aman a Nicaragua y no anteponen el protagonismo; mujeres y hombres que quieren un bienestar y mejor futuro para sus hijos y trabajan para ganar el dinero con honestidad y no venden su conciencia, así como los jóvenes que aman a Nicaragua, que son pacíficos y creen en el amor y no en la violencia.
“Nuestro mensaje es que le demos la oportunidad a la gracia y el espíritu de Dios para que todos nos convirtamos en mensajeros de la paz y multiplicadores”, agregó Casco.
Señaló que el pueblo evangélico y los católicos que aman a Dios son la esperanza y el comienzo de la nueva Nicaragua.
Raschke dijo que se unía al dolor de las madres que han perdido a sus hijos, las familias de policías y al dolor del pueblo nicaragüense víctima de quienes anteponen sus intereses ideológicos y económicos a la paz y al amor de Dios.
Insta al perdón
Pidió a los que protestan a que perdonen y dejen el odio, a que no destruyan a esta patria y caminen en el camino de la justicia, el perdón, porque el odio no destruye al otro sino a uno mismo.
“Nicaragua estás a tiempo, Iglesia únete a la oración, al ayuno”, instó el líder religioso.
Asimismo instó a frenar la violencia que impide al país continuar el rumbo de progreso y prosperidad “No quemen las estructuras económicas de este país, no detengan el progreso, no impidan al pueblo comer ni el tráfico legal, porque donde termina el derecho empieza el derecho del camionero, del trabajador, el que no quiere la violencia se le respeta”, pidió el linde religioso. Van a ganar más con las armas del espíritu, del amor”, apuntó.
“El amor es lo que hace falta en Nicaragua, el amor que cubre todo pecado. Yo le pido a Dios que ustedes entiendan la realidad de la esperanza que nos crea la cruz”. Y añade: “Dios nos tiene esperanza para una mejor Nicaragua, yo les señalo que hay esperanza de salir de esto, y vamos a salir, vamos a levantar una mejor Nicaragua”.
Dijo que hay que detener el odio de los medios y de quienes se aprovechan de la inocencia del pueblo y de los jóvenes, “hay que detener la destrucción de la economía y el futuro de Nicaragua, para eso se necesita la unidad de todos los sectores del país religiosos, policías, gobernantes, pobre, ricos”.
La promesa de Dios
Al pueblo de Nicaragua esta es la promesa de Dios: “Pronto terminará la violencia, habrá un momento difícil, habrá un momento violento, pero yo Jehová terminare, intervendré y pronto tendrán la calma, pronto vendrá la paz, pronto vendrá la reconciliación, pues yo Jehová soy quien soy, todo poder me es dado en el cielo y en la tierra y quienes resistan a confesar su pecado, a pedir perdón, a rectificar y hacer justicia, quienes promuevan el odio y la violencia yo los buscaré, yo seré el Juez de todo Nicaragua, y aunque por un momento las tinieblas parezcan oscurecer, viene un nuevo amanecer para Nicaragua, así dice el Señor”,
“Se levantará la economía, se levantará un pueblo que se reconciliará y los que cojan ese camino, yo Jehová me enfrentaré a ellos. Yo soy dueño de Nicaragua. Yo soy dueño de esta Iglesia. Yo soy dueño de este pueblo. Yo bendigo desde los cielos con esta lluvia y desde los cielos apruebo la paz”.
“Todos unidos, no importa que sean evangélicos pentecostales, ateos, sean lo que sean no importa su condición. Ustedes son un pueblo y en el dolor somos uno y hoy Dios nos llama al camino de la cruz, del perdón, de la paz, de la justicia verdadera. El camino de la esperanza, no pierdan la esperanza, porque Dios está oyendo la oración”.
Además, advirtió “si este pueblo sigue en la violencia que está de parte y parte, yo hablaré a través de la naturaleza y haré quebrantar la soberbia, el odio, y la violencia de este pueblo”.
Por lo que hizo el llamado a participar con las armas de la oración y llegar ante Él con humildad en un paro espiritual este martes 12 de junio orando 7 minutos en el lugar donde se encuentren en ese momento y declarar la paz para Nicaragua. Así como una vigilia de 6 de la tarde a 6 de la mañana el viernes 15 de junio y un ayuno de 6 de la mañana a 6 de la tarde el domingo 17 de junio por la paz.
Tomado de El19