T.O.: The Girl with de Dragon Tattoo. 2011.Columbia Pictures. Director: David Fincher. Guión: Steve Zaillian, según la novela de Stieg Larsson. Reparto: Mikael Blomkvist (Daniel Craig), Lisbeth Salander (Roonie Mara), Henrik Vanger (Christopher Plummer), Martin Vanger(Stellan Skarsgard), Erika Berger(Robin Wright).
El guionista Steve Zaillian ha introducido pequeños cambios a la historia que pudimos ver en la primera de las tres entregas suecas, pero en general el hilo conductor es el mismo. Esto es: el empresario y millonario Henrik Vanger contrata al periodista Mikael Blomkvist para encontrar al asesino de su sobrina Harriet, desaparecida hace ya muchas décadas. El periodista, que además se haya en pleno pleito con un maganate sobre el que ha escrito un polémico artículo, comienza a desvelar los misterios que rodearon a la muerte de Harriet.
En esta búsqueda encontrará la ayuda de Lisbeth Salander, una chica especial que se dedica a la investigación privada y que domina todo lo imaginable de informática. Juntos intentarán destapar al asesino que busca Henrik Vanger.
Los hombres que no amaban a las mujeres es una peícula cien por cien "fincheriana". El relato respira el estilo del prestgioso director por cada uno de sus poros, ya sea en la fotografía, la banda sonora o en el montaje. Fincher crea así un film muy cercano a La red social, pero con tintes mucho más oscuros y fantásticos. La realización es impecable y destina todo su potencial a resaltar la figura principal de la historia, aquella por la que director y guionista ha sentido mayor atracción: Lisbeth Salander. Y, es que la peculiar heroína es el eje central y conductor de todo el relato, dejando en segundo plano la investigación del caso Vanger y las peripecias del periodista Mikael Blomkvist.
Éste, interpretado por un excelente Daniel Craig, es la excusa perfecta para que Salander acabe inmiscuida en todos los asuntos importantes de la trama. Entre los dos personajes se establece una relación genial, existe una química entre ambos muy bien reflejada por los actores. Volvieno a Lisbeth, es este personaje el que interesa, el que marca el aspecto tenebroso del film, el que da los tintes más oscuros y realistas a la historia y el que provoca incluso la elcción de la extraña y radical, pero perfecta, banda sonora. David Fincher ha conseguido, con la ayuda de Rooney Mara, convertir a la jóven hacker en toda una heroína del thriller moderno o, como muchos han visto, de nuestros tiempos.
Lo que sí está claro es que esta nueva versión de Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres es una muy buena película, superando a la anterior en calidad artística y desarrollo de la historia, por ser la de Fincher mucho más madura e interesante. El director vuelve a demostrar porqué es uno de los realizadores más apreciados hoy en día y rueda su particular visión del mundo más pesimista y real que nunca, ayudado por una genial historia de suspense (la trama proveniente del libro es maravillosa) y unos actores excelentes (especial mención a Christopher Plummer, que con un par de minutos se come en pantalla a todos los demás). (7/10)