Revista Libros
Czesław Miłosz.
Tierra inalcanzable.
Antología poética.
Traducción de Xavier Farré Vidal.
Galaxia Gutenberg. Barcelona, 2011.
En la esencia de la poesía hay algo indecente:
brotan de nosotros cosas que no intuíamos tener,
así que pestañeamos como si de nosotros saltara un tigre
y estuviera iluminado golpeándose los flancos con la cola.
Es una de las estrofas de ¿Ars poetica?, un poema que Czesław Miłosz escribió en Berkeley en 1968. En aquella universidad fue profesor durante décadas uno de los mejores poetas que dio el siglo XX.
Y ese texto, que es uno de sus poemas centrales, forma parte de Ciudad sin nombre, uno de los quince libros que se recogen en Tierra inalcanzable, la amplia antología poética de Czesław Miłosz que acaba de publicar Galaxia Gutenberg /Círculo de Lectores con traducción, selección y prólogo de Xavier Farré Vidal.
Este libro será uno de los referentes de la celebración del año Milosz con motivo del centenario de su nacimiento en Lituania en 1911. Milosz evocaría aquel país como un territorio de leyendas mitológicas y de poesía, con una naturaleza a la medida del hombre. Y aunque siempre se consideró un poeta polaco -pues esa era la lengua que hablaba y en la que escribía- y no lituano, los paisajes y el espíritu de Lituania nunca lo abandonaron, como recordaba el poeta en su discurso de recepción del Nobel en diciembre de 1980.
Había nacido en Vilna, la ciudad que fue cambiando de nombre con las vicisitudes históricas que hicieron de Lituania una parte del Imperio ruso, una región polaca, una república de la URSS y por fin un país independiente. Es la ciudad sin nombre que da título a uno de los libros más importantes de Milosz, una metáfora del poeta, de su identidad personal, de sus cambios de lugar. Por eso en la memoria arcádica de la infancia y los bosques lituanos buscará Milosz su verdadera patria y algunos de los referentes de su mundo.
También su poesía, unitaria si se la ve como un proceso coherente, muestra una constante evolución. En la obra de Milosz, que para poetas como Joseph Brodsky o Seamus Heaney es una de las cimas de la literatura del siglo XX, conviven la mirada reflexiva sobre la naturaleza con la ambición visionaria y la memoria personal con la convulsa historia política de la Europa contemporánea.
Se recogen en esta antología abundantes muestras de dieciocho libros: desde el irracionalismo de los primeros Poema sobre el tiempo congelado y Tres inviernos hasta los póstumos Últimos poemas, pasando por libros cruciales como Salvación o Tierra inalcanzable, del que toma título esta selección que recorre muchos de los poemas memorables de Milosz:
Convertido tan sólo en una mirada, seguiré absorbiendo las proporciones del cuerpo humano, el color de los lirios, una calle parisina en junio, al alba, toda esta incomprensible abundancia, la incomprensible abundancia de las cosas visibles.
Entre dos formas extremas de concebir la poesía –las que representan Orfeo y Tiresias- sitúa Seamus Heaney una parte fundamental de la obra de Milosz:
Miłosz –escribía Heaney- reconstruye el mundo eterno de un niño a la orilla de un río y, al mismo tiempo, expresa la desesperación de un adulto cuyo nombre “está escrito en el agua”.
En esa mezcla de meditación y revelación, en la integración de la herencia de T. S. Eliot y el salmista, de Virgilio y Cavafis, residen muchas de las claves del mundo poético de un poeta elegiaco y epifánico a un tiempo, como subraya Xavier Farré en el prólogo de esta edición, la más completa en español de un poeta fundamental en la literatura del siglo XX, que cerraba así su ¿Ars poetica?:
Porque un poema se escribe raras veces y con desgana,
bajo una presión inaguantable y sólo con la esperanza
de que buenos y no malos espíritus nos tengan como instrumento.
Santos Domínguez