La actual crisis del COVID-19 ha provocado el cierre de centros escolares con cientos de miles de alumnos recluídos en sus casas. Algunos expertos opinan que tener unos centros educativos más preparados para el trabajo digital, podría ayudar a minimizar las consecuencias negativas futuras para los estudiantes
Se está viviendo un momento histórico protagonizado por una de las mayores crisis sanitarias a nivel global del último siglo. Los centros escolares de Madrid y Álava se han cerrado, al menos durante 15 días, probablemente más, y cientos de miles de alumnos han sido enviados a sus casas. Otras provincias pueden seguir más adelante.
Intentando sacar el lado positivo de esta crisis, en el ámbito laboral, alguna gente afirma que servirá para que por fin arranque el teletrabajo. Las empresas por fin entenderán que es una fórmula válida y eficiente, que contribuye enormemente a facilitar la conciliación de la vida personal y profesional.
En la misma línea, algunos expertos piensan que en la educación, esta crisis puede servir para catalizar un cambio necesario de modernización. Un proceso de transformación digital, puede ayudar no sólo a mejorar la calidad del sistema educativo, sino a mitigar los efectos de futuras crisis.
En este sentido proponen tres líneas de mejora que se pueden impulsar:
Facilitar dispositivos digitales individuales a los alumnos. Menos de un 4% de los centros tienen una política de un dispositivo individual por alumno. Sólo con una pequeña parte de los actuales programas de gratuidad de libros de texto se podría dotar a cada alumno con un dispositivo digital individual.
Los dispositivos digitales, a pesar de sus detractores, tienen innumerables ventajas:
- Permiten el contenido interactivo, más atractivo y eficaz
- Facilitan itinerarios de educación más individualizados
- Permiten un seguimiento mucho más detallado de cada alumno con menos esfuerzo por parte del profesor
- Ayudan a los alumnos a desarrollarse en el uso de las TIC y las habilidades del siglo XXI
- Favorecen la cooperación y la interacción entre alumnos
- Facilitan la introducción de metodologías nuevas de aprendizaje como el ABP o el Flipped learning
- Y además los contenidos digitales son más económicos y ecológicos que las versiones de papel.
Facilitar la formación necesaria a los docentes. Si bien las pizarras digitales o los proyectores son una tecnología ampliamente utilizada (más del 90% de los profesores lo utiliza en clase de manera habitual), muy pocos profesores están habituados a hacer que los alumnos trabajen en dispositivos individuales. Esta formación no es compleja y sería sencillo proporcionarla, pero hoy es una barrera que está impidiendo la digitalización de los centros escolares.
Promover la utilización de entornos virtuales de aprendizaje y contenidos verdaderamente interactivos. Los EVAs son herramientas digitales que permiten la gestión de comunidades de aprendizaje. Entornos como Google Classroom y otros, permiten a los docentes comunicarse y compartir contenidos con sus alumnos, asignar tareas o crear grupos de trabajo y discusión tanto dentro como fuera del aula. Materiales como los de Milton Education para la asignatura de inglés en Primaria y Secundaria permiten un trabajo 100% digital que favorece la autonomía del alumno y facilitan enormemente la gestión de situaciones como la actual. Los centros que ya trabajan con estas herramientas, han tenido mucho menos problema para afrontar esta crisis. Sus alumnos ya están acostumbrados a trabajar con mayor autonomía gracias a estas plataformas.
Cumpliéndose estas tres premisas (alumnos con dispositivos individuales, más aprovechamiento de entornos virtuales de aprendizaje y profesores formados en el uso de esta tecnología) una futura crisis tendrá mucho menor impacto en la vida escolar de los alumnos.
Estos mismos expertos están convencidos que esta modernización puede impulsarse con voluntad política (el presupuesto ya existe y la tecnología está disponible), y la colaboración de instituciones y agentes del mundo de la educación. Si la administración da un paso adelante, no sólo ayudará a reducir el impacto de crisis futuras, sino que conseguirá promover esta necesaria transformación de las aulas de primaria y secundaria.
Como medida de apoyo, algunas empresas como Milton han ofrecido licencias gratuitas de todas sus plataformas digitales de primaria y secundaria, a los alumnos de los centros afectados por cierres preventivos, durante el tiempo que estos duren. Cualquier centro puede acceder a la propuesta en este enlace.
Sobre Milton Education
Milton Education es una editorial educativa especializada en inglés para centros de educación primaria, secundaria y bachillerato. Sus materiales se utilizan ya en más de 300 centros escolares y más de 100.000 alumnos en España.
Fuente Comunicae
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