Minas de sal de turda y cluj napoca. viaje a rumanía: día 7

El despertador suena sin pasión a las 8h. Hoy la noche aparte de corta, ha sido dura, ya que el colchón dejaba mucho que desear. Ducha, recoger la ropa, que ya está seca (así da gusto) y nos vamos.

Dejamos llave en recepción y les pedimos que nos llamen a un taxi para ir al hostel que habíamos reservado.

Cuando llegamos vuelven a pedirnos perdón y nos comentan si queremos desayunar (pues claro, a eso veníamos). Hay un hombre que sabe español y empezamos ha hablar con él. Es holandés y lleva 11 años viajando. En Rumanía lleva 2 y está de voluntario en el hostel.

Desayunamos café con leche y tostadas con mermelada casera. Ya tenemos la llave de la habitación para cuando volvamos.

Sabíais que en Rumanía hay unas antiguas minas de sal y que se pueden visitar?

Pues si, así que nos vamos a Turda que es donde se encuentran. Ponemos el gps en marcha, nos marca 35 km y 30 minutos desde Cluj Napoca.

MINAS DE SAL DE TURDA

Llegamos al parking, pone que son 5 RON, por aparcar todo el día, pero no vemos donde se paga. (Al salir hemos visto que se paga en la misma taquilla donde se saca la entrada).

Entramos, son 40 RON por persona. Una vez pasada la puerta, nos paramos un momento a escuchar la audio guía que nos hemos descargado y así hacernos una idea. La app se llama izi.travel. En la app hay audio guías de muchos lugares del mundo gratuitas. La de las Minas de Turda está en español. En la entrada hay wifi gratis y un consejo, a parte de descargaros la app, a su vez descargaros Turda para que podáis escucharlo off line. Dentro no hay ni wifi ni datos ni nada de nada. Si no lo hacéis no os funcionará.

Lo debemos estar escuchando muy alto, pues una chica muy bien vestida nos mira. Nos ve tan atentos a la explicación que al final se acerca a nosotros y nos dice que nos va ha hacer una pequeña reseña para que nos ubiquemos. Se llama Marcela y habla un perfecto castellano. Que suerte hemos tenido!!! Es la Organizadora de Eventos y Actividades Turísticas.

Además de explicarnos, nos da muchos detalles y lo cuenta con mucha pasión, se nota que le gusta su trabajo. Da gusto encontrarte gente así. Nos pide que cuando salgamos preguntemos por ella y le contemos que nos ha parecido.

La sal en la ciudad rumana de Turda se ha extraído desde la antigüedad, existiendo menciones ya en el año 1075, y con un pleno funcionamiento hasta 1932 cuando se paralizó su explotación. Sin embargo hay constancia de que para los romanos fue una de las principales minas de sal de todo el Imperio. Potaissa, el castrum romano surgido sobre el asentamiento primigenio dacio creció gracias a la mina, logrando su estatus de municipium y de colonia.

VISITAR LAS MINAS

Desde 1992 es un destino turístico muy popular. 2010 es el año de la apertura al público después de la renovación con el programa Phare.

Comenzamos la visita.

Hemos entrado a través de un túnel bajando por unas escaleras hasta llegar a la Galería Franz Josef. A la derecha hay un cartel que indica la Mina Anton, no es visitable.

Esta galería horizontal con una anchura de casi 2,5 metros y un kilómetro de larga, fue construida en el año 1867. Servía para sacar fácilmente al exterior mediante vagonetas, la sal.

Es la primera vez que estamos en una mina de sal y la sensación es extraña. Las paredes y el techo están pulidos, parece una pared de yeso.

Continuamos por esta gran galería hacia la izquierda. Llegamos a una intersección, un cartel indica la Mina Ghizela. En ella se dan tratamientos terapéuticos, ya que se ha comprobado que es beneficioso para gente con problemas respiratorios. Esto es debido a la temperatura constante de 10-12 grados y una humedad entre 75/80%. Es muy bueno sobre todo para los niños, nos ha comentado Marcela.

Continuamos por la galería principal y lo siguiente que vemos es la Sala de la Llamada (Sala de apel). Es el lugar donde se reunían los mineros para fichar antes y después del trabajo. En las paredes vemos unas vitrinas con diferentes objetos que usaban los mineros y un nicho a modo de altar con una virgen y un cristo. Los mineros rezaban aquí por un futuro mejor.

En el centro de la sala hay una escalera que se llamaba, la escalera de los ricos. Por esta escalera solo bajaban los ricos los días de fiesta para oír misa.

Por ella bajamos hoy los turistas para acceder al Balcón de la Mina Rudolf. No tenemos palabras para describir lo que están viendo nuestros ojos.

Esto es más grande de lo que nos habíamos imaginado. Es una sala trapezoidal, este tipo de pozos tienen forma de campana. Se empezó a construir en el año 1867 y tiene una altura de 42 metros.

Debido a la humedad en el techo de la pared norte se han formado estalactitas de sal a una velocidad de 2 cm. por año.

Al mirar hacia abajo vemos un pequeño auditorio, una noria, mesas de tenis de mesa, un mini golf... Es una caña que tantas cosas puedan caber ahí dentro.

Hay 2 opciones para bajar, por escaleras o en un ascensor panorámico. Nosotros optamos por las escaleras y ya subiremos en el ascensor.

Damos la vuelta por la galería aérea que recorre todo el techo de la mina y llegamos a las escaleras. Poco a poco vamos descendiendo las 172 escaleras que se corresponden con 13 pisos.

Una vez que pisamos el suelo miramos hacia el techo, es impresionante. Las betas blancas y negras de la sal parecen olas paradas en el tiempo.

Estamos extasiados. Es tan increíble y encima, a alguien se le ocurrió hacer aquí, un parque con atracciones.

No se ha metido ningún tipo de maquinaria, todo está montado a mano para conservar el entorno.

Nos tomamos nuestro tiempo para verlo y disfrutarlo. Hacemos fotos, observamos. Es todo como salido de otro tiempo.

La gente se monta en todo, juegan al pinpon, al minigolf, suben a la noria, los niños juegan en los columpios, a los bolos.

También hay lugares para descansar un ratito y reponer fuerzas.

Nos acercamos a una terraza desde la que se ve la Mina Therezhia (Mina Teresa). Con su lago, sus barcas y sus plataformas de madera sobre una isla de sal. Si la Mina Rudolf es grande, esta lo es aun más. 90 metros de alto por 87 de diámetro y se encuentra a 120 metros de profundidad desde la superficie.

Al escavar esta mina se produjo una perforación en una bolsa de agua que cayó, formando una cascada de sal y de esta manera se formó el lago subterráneo.

A ella se puede bajar con ascensor o por las escaleras. Nosotros bajamos en el ascensor. Sólo 4 personas. Llegas allí y te sientes muy pequeñito. Paseas por la pasarela mirándolo todo, queriendo grabarlo en tu retina, nos parece un sitio único. Aquí está la mayor atracción, las barcas que se pueden alquilar para dar una vuelta por el lago de sal. Son 20 RON por barca, 20 min.

Lo que desde arriba parecen atracciones, son zonas con bancos para descansar y disfrutar. Nosotros no nos animamos a dar el paseo.

Subimos y nos ponemos a la cola para volver a subir a la galería Franz Joseph. Esperamos como 10 min. En este ascensor, de cristal para poder ir viendo la mina al bajar y subir, caben 7 personas. Si sobrepasa el peso, pita.

Una vez arriba seguimos paseando por la galería y nos encontramos con la Sala de Extracción. Es bastante curiosa, pues está toda la maquinaria que había para la extracción de la sal, tal y como estaba cuando se cerró. Parece ser que es algo único en Europa.

Hay una maqueta donde se muestra perfectamente como era la extracción vertical junto con el crivac y una vez aquí se sacaba con vagonetas hasta el el exterior.

Unos metros mas allá vemos la Sala Crivac (Sala Crivacului). Es una maquinaria que se construyó con madera de abeto en 1865. Posteriormente, en 1881, la máquina fue reemplazada por otra de mayor capacidad de extracción. La máquina tiene cuatro brazos y en cada uno de estos se ponía uno o dos caballos.

Recorremos un poco más y llegamos a la Sala de los Ecos. Si gritas se repite el eco hasta 21 veces. No las hemos contado, pero el eco es impresionante.

Seguimos un poquito más, pero ya no queda más que ver. Hay otra mina, la Mina Iosif, pero tampoco es visitable. Si seguimos daremos con la otra entrada de la mina, pues hay dos entradas diferentes.

Volvemos al punto de inicio con una enorme sensación de haber estado en un sitio único.

Al llegar a la entrada les pedimos a las chicas que controlan los tickets, que por favor llamen a Marcela. Sale enseguida y nos pregunta que que nos ha parecido. Que vamos a decir, que sin palabras. Le hemos estado comentando que preparando el viaje y leyendo por internet sobre la mina, nos hemos encontrado opiniones muy dispares. Gente que habla muy bien y gente que habla muy mal, porque parece un parque de atracciones. Sinceramente, lo de menos es la noria, nos parece un lugar único. Todo se encuentra tal cual estaba cuando se abandonó. Aunque han adecuado todo para poder ser visitable, la intervención ha sido con el menor impacto posible.

Le preguntamos por las dos minas que no se pueden ver y nos dice que están elaborando un proyecto para poder en un futuro, llevarlo a cabo. Entre otras cosas, hacen falta unos 20 millones de euros. Si alguna vez se hace sera la leche, nos dice Marcela.

Nos pide alguna observación y la comentamos que estaría bien que pongan los carteles también en español. Nos dice que tenemos razón y que se lo pasará al departamento correspondiente.

Le hablamos del blog y le damos una tarjeta. Ella nos da su móvil por si necesitásemos algo a lo largo del camino. Es un encanto. Le preguntamos también por un sitio donde comer. Nos aconseja el restaurante del hotel que es propiedad de la mina, esta en el centro del pueblo. O sino el que está al lado. Nos despedimos encantados del lugar y de la acogedora Marcela.

-Programar la visita sin prisa para poderla disfrutar con tranquilidad.

-Si vais con niños, estos lo disfrutaran de lo lindo.

-Está prohibido fumar, introducir comida o bebida. Siempre intentar que no se note que hemos estado, no dejar ningún resto de basura dentro. Es importante para no alterar la calidad del aire del interior.

-Hay aseos en la Mina Ghizela, junto a la sala de tratamientos terapéuticos y también en la mina Rudolf al lado de los ascensores que bajan a la Mina Terezia.

-Hay lugares donde poder sentarnos y descansar un rato en la Mina Rudolf y en la Mina Terezia.

-Si quieres más información, esta es la web de las Minas de Turda.

Vamos al pueblo, aparcamos, ponemos un ticket de la hora y buscamos sus recomendaciones. Terminamos en otro cerca, pero que tienen menú. Es muy sencillo, pero nos sirve. Por 14 RON por persona una sopa de verduras riquísima y contundente y un filete de pollo empanado con arroz y una ensalada de col, con pan. La bebida a parte.

Íbamos a entrar al Museo de Historia, pero se nos hace tarde, pues queremos ver Cluj-Napoca. Nos hemos acercado hasta él para ver el edificio.

CLUJ NAPOCA

Después de unos 45 minutos debido al intenso tráfico que hay en la ciudad, llegamos y aparcamos por el centro. Todo es Zona Azul. Muy cerquita tenemos la Plaza Unirii (Plaza de la Unión).

En ella podemos ver una gran iglesia que están rehabilitando y no podemos ver. La Iglesia de San Miguel, es de estilo gótico, de mediados del s. XV. Tiene una torre de 80 metros.

Enfrente hay una enorme estatua ecuestre de Matia Corvin. Rey de Hungría en la segunda mitad del s. XV.

Caminando por el Bulevar Eroilor, donde está el hostel de ayer. Es una zona con muchos restaurantes y comercios. Vemos varias oficinas de cambio de dinero con el mejor cambio que hemos visto hasta ahora.

Llegamos a la Plaza Avram Lancu (héroe nacional). Hay una estatua en su nombre.

Aquí encontramos la Catedral Ortodoxa de Nuestra Señora de la Asunción. Es de principios del siglo XX. Está abierta y entramos, es gratuita. Por dentro vemos que tiene apuntalada la torre principal.

Justo enfrente está el Teatro Nacional Lucian Blaga. El teatro comparte el mismo edificio con la ópera rumana. El teatro se inauguró el 8 de septiembre 1906.

Nos acercamos hasta el Palacio Bánffy, hoy Museo de Bellas Artes, está cerrado. Cierran a las 17:00 horas y es gratuito.

Cluj, como es conocida popularmente, es la tercera ciudad del país. Se respira aire de modernidad y está llena de estudiantes, es un destino muy popular entre los erasmus. Esta ciudad tiene tranvía y trolebús.

Damos una pequeña vuelta con el coche, pero había tantos atascos, que hemos comprado algo para cenar y nos vamos al hostel.

Por fin tenemos habitación. Esta bastante bien. Pensábamos que no, pero tenemos que compartir la ducha. Wc tenemos en la habitación.

Hay que pagar en efectivo y como queremos cambiar, nos indican que hay un centro comercial cerca y tienen oficina de cambio. Llegamos enseguida y el cambio no está mal. 1 € = 4'727 RON.

Pagamos descontando el taxi de esta mañana.

Como hay mucho jaleo de chavales fuera, esperamos a que se vayan para hacer la cena y cenar nosotros. Son casi las 11 cuando salimos. Cenamos, charlamos con el holandés un buen rato y a escribir un rato.

Saludos viajeros.

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