Mind Spiders tienen una fijación casi fetichista por todo aquello que pueda derivar de la cultura popular USA de finales de los 50 y primeros 60. El sonido retrofuturista, los efectos sci-fi y el surf psicodélico no son de ninguna manera un relleno sino que forman parte orgánica del imaginario de Mark Ryan, guitarrista, cantante y compositor de The Marked Men. Todo aquello que pueda sonar a serie B tiene cabida en el trabajo homónimo de Mind Spiders.
Podemos pensar que nos encontramos frente a una banda que duerme con los primeros discos de Ramones debajo de la almohada si nos atenemos a los dos primeros temas del disco Go! y Don’t Let Her Go. Coros memorables, urgencia, velocidad e inconformismo nihilista que quema adrenalina desde el primer minuto y –además- las lecciones que nos enseñó Stiv Bators bien aprendidas.
El punto de inflexión lo marca Mind Spiders Theme, donde el fuego punk que abrasa el inicio se disuelve dando pie a temas como Read your Mind, más calmados y cargados de reverb y pedales. La autopista del powerpop está ahora despejada y la caballería de Ryan avanza con un vértigo cercano al proto-punk. Es aquí, en el momento que Mind Spiders diversifica su entrega, se vuelve el conjunto mucho más atractivo. One Step Ahead es un corazón roto en la médula del punk, y no puedo dejar de acordarme del fantástico Disconnected del ya mencionado Sr. Bators.
Lo que tenemos entre manos es a Mark Ryan pensando en voz alta, un álbum diferente en función de la pista, rápido pero no grosero, que no cansa y no defrauda. Aquí tenéis los aposentos de un tiempo ya perdido, un disco convincente donde el punk se reinventa y que exige una escucha repetida.
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