Emprender implica crecer como persona. Cuando te lanzas a esta aventura no paras de aprender cosas nuevas cada día, no paras de cometer errores y no paras de levantarte.
Este es un post invitado de Jesús Matos, de enequilibriomental.net.
Por muy cafre que seas, cuando llevas un mes sacando adelante un proyecto has aprendido muchísimo más que en tus últimos diez años trabajando por cuenta ajena.
Una herramienta que potencia y facilita tanto el crecimiento personal como el laboral es el mindfulness. Cuando comprendemos cómo funciona nuestra mente y entrenamos diariamente para fortalecerla ponemos a nuestro servicio todo el potencial que tiene.
Comprender cómo funciona la mente supone poner en marcha todo su potencial
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He de confesar que yo al principio era muy escéptico con esta técnica, creía que era algo esotérico y carente de fundamento científico. Pero, todo lo contrario, cuando empecé a buscar artículos empíricos sobre su validez casi me caigo de la silla. Hay miles de investigaciones que demuestran la potencia de esta técnica. No me quedó más remedio que formarme y aprender a utilizarla. Literalmente me cambió la vida.
¿Qué es esto del mindfulness?
El mindfulness es una adaptación de diferentes tipos de meditación orientales al ámbito de la psicología. El primer impulsor de esta técnica fue John Kabat-Zhinn que definió el término cómo “Prestar atención de una manera especial e intencionada en el momento presente y sin juzgar”. En castellano podemos traducir el término como atención o conciencia plena.
(Relacionado, puedes leer Cómo alcanzar un estado de conciencia sublime)
Actualmente se está empezando a utilizar en múltiples ámbitos desde la psicología clínica a la adquisición de habilidades de liderazgo.
Empezar a utilizar esta técnica supone una auténtica revolución. Supone un cambio sustancial en todas las esferas vitales. Modificamos nuestra relación con nuestros pensamientos y nuestras emociones lo que supone una evolución integral pues básicamente de la razón y de la emoción es de donde nuestro cerebro interpreta el mundo exterior.
Con este artículo estoy aprendiendo la práctica del mindfulness
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Beneficios del mindfulness
Se han hecho miles de estudios para validar la efectividad de esta técnica y ha demostrado ser eficaz en decenas de patologías y poblaciones diferentes. Actualmente miles de personas alrededor del mundo se benefician de su práctica.
Por poner algún ejemplo de sus beneficios, ha demostrado
- Reducir el estrés;
- Prevenir enfermedades mentales y recaídas en adicciones;
- Disminuir la sensación de soledad (sobre todo en personas mayores);
- Mejorar el rendimiento académico en niños y adolescentes;
- Mejorar la percepción de dolor en pacientes con cáncer;
- Incrementar la compasión;
- Ayudarnos a dormir mejor o a perder peso de forma sana y equilibrada;
- Prevenir el burn out en el trabajo;
- Mejorar nuestra salud en general.
- Etc.
No me negarás que visto así parece un anuncio de un producto milagro de teletienda de esos que ponen a deshora en la televisión. Pues puede parecerlo, pero es que la técnica ha sido validada en rigurosos estudios científicos.
Además, no necesitas material, es totalmente gratuita y la puede practicar todo el mundo.
Estar mindful
Describir el estado de conciencia plena (estar mindful) en un texto es tremendamente difícil si nunca lo has experimentado antes. Es una sensación absolutamente placentera y reveladora.
A lo mejor has experimentado este efecto cuando contemplabas un paisaje sobrecogedor, esa sensación de estar presente con todos los sentidos puestos en lo que ocurre, con toda tu atención puesta en el ahora. También puede que lo hayas experimentado en algún concierto de tu artista favorito cuando interpreta la canción que llevas esperando toda la noche. No necesitas más, simplemente estar ahí.
Me estoy acordando de unas de las veces que sentí esa sensación. Era julio, en San Sebastián, en un congreso de psicología clínica. Me acuerdo de estar sentado al lado de la ventana con vistas a la playa de la concha en un debate interesantísimo. Recuerdo que la sensación de estar viviendo ese momento único con toda la atención puesta en mis sentidos era sobrecogedora. ¡¡Que bienestar!!
A este estado se puede llegar por diferentes vías desde tomando drogas alucinógenas (no seré yo el que recomiende su uso…) hasta haciendo ejercicio intenso. La práctica del mindfulness es solamente una vía para llegar a este estado.
Aprendizaje constante
La práctica del mindfulness es un camino de largo recorrido que implica un aprendizaje constante. Tiene beneficios no solamente durante la práctica si no que también los notamos el resto del día.
Se fortalecen ciertas conexiones neuronales que mejoran nuestra capacidad de atención. Esto nos ayuda a vivir en el momento presente más fácilmente durante todo el día.
Está demostrado científicamente que la práctica durante 10 minutos al día cambia tu cerebro. Las áreas implicadas en la ansiedad y depresión se activan menos por el contrario el área implicada en la felicidad y el bienestar está más activa.
Practicar mindfulness durante 10 minutos al día cambia tu cerebro
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Con el tiempo serás capaz de entrar en un estado mindful más fácilmente. Y conseguirás extrapolarlo a tu día a día sin necesidad de sentarte a meditar. Por ejemplo, en este mismo momento yo estoy en un estado mindful, atendiendo al teclado del ordenador y al pensamiento que va surgiendo en mi mente. No pienso ni en pasado ni en futuro, solamente dejo que los dedos vuelen a las teclas mientras estoy desarrollo mi discurso.
Efectos de la práctica del mindfulness
# 1 Tener plena conciencia de lo que se está haciendo
Estar mindful supone tener la atención en lo que está ocurriendo en el momento preciso. No dejarse llevar por pensamientos anticipatorios ni recuerdos del pasado.
Parece una cosa fácil de hacer, pero te reto a hacer el siguiente ejercicio. Pon una cuenta atrás en el móvil en dos minutos e intenta mirar a la pared prestando atención a lo que haces hasta que suene el pitido. Si nunca has practicado meditación y consigues que ningún pensamiento te distraiga, te invito a una caña cuando me veas por la calle.
La atención funciona como un músculo. No puedes llegar al gimnasio el primer día e intentar levantar 100 kilos. Tienes que hacerlo entrenando mucho. Con el mindfulness pasa igual, el primer día que te pones a ello ves que en diez minutos de práctica a penas has podido estar concentrado en el momento presente. Es algo absolutamente normal, hay que practicar mucho para empezar a ver los efectos.
Cuando estás emprendiendo, la capacidad de concentrarse en el momento presente te brinda miles de oportunidades. Para empezar, te ayuda a ser más productivo, dejando las distracciones a un lado. Solamente estás tú con tu tarea.
Si prestas atención plena a lo que estás haciendo entrarás en un estado de flow en el cual el tiempo pasará volando. Aumentará tu sensación de bienestar mientras realizas las tareas cotidianas de tu negocio. Es una manera perfecta de ser feliz mientras trabajas. No necesitas más que fortalecer tu atención.
# 2 Evitar juicios
Anular el juicio es un componente nuclear del mindfulness. Supone no evaluar lo que está ocurriendo. Simplemente ocurre, no es bueno ni malo.
Generalmente nuestro cerebro tiende a clasificar los pensamientos y emociones como placenteras o aversivas. Anular el juicio supone un esfuerzo, pero nos abre a la experiencia de la forma más radical y evita que caigamos en la categorización anterior, fomentando la aceptación de nuestras emociones, sean cuales sean.
Cuando uno juzga lo que está ocurriendo reduce las posibilidades de actuación. Por ejemplo, si yo etiqueto mentalmente la experiencia de hablar en público como difícil o ridícula, es probable que sienta vergüenza con tan solo pensar en hacerlo. Si además clasifico la vergüenza como una emoción negativa que no quiero sentir, es muy probable que evite dar una conferencia.
Si por el contrario en vez de juzgar la vergüenza como algo malo, me limito a abrirme y sentirla, la emoción será mucho menos intensa y la experiencia de verguenza no será tan desagradable. Además, seguramente me animaré a dar la charla.
Aprender a no juzgar es aprender a sobrellevar la incertidumbre, aprender a no intentar controlar lo que no está bajo mi control y en último término es ser libre de elegir mis reacciones.
Cuando no juzgo promuevo la creatividad puesto que me dejo explorar por caminos que antes no me atrevía a entrar. Anulo el pensamiento crítico y me permito cometer errores. Esta forma de actuación me lleva a irremediablemente a probar cosas que nunca había intentado.
No juzgar promueve la creatividad porque te permite explorar nuevos caminos
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Cuando estamos emprendiendo muchas veces, tenemos ideas geniales que censuramos inmediatamente. Puede ser que lo hagamos por nuestras creencias, por nuestros hábitos o simplemente por comodidad. Imagina los beneficios que supondría para tu negocio ser capaz de atreverte a explorar nuevos caminos. Como dice Albert Einstein “Hacer siempre lo mismo y esperar resultados distintos es de idiotas”. Hagamos cosas distintas.
# 3 No pensar en el futuro ni en el pasado
Cuando estás mindful los pensamientos sobre las obligaciones que tienes para mañana simplemente se disuelven lentamente. No te hacen daño. A su vez, los recuerdos van perdiendo su capacidad de hacernos sentir emociones negativas intensas.
Me gusta mucho poner la siguiente metáfora de Siegel (Uno de los mayores exponentes del mindfulness a nivel mundial).
Imagina que tu mente es un barco en mitad del mar (Representa tu pensamiento). Si el mar está agitado, tu mente y tus emociones también lo estarán. Con la práctica del mindfulness conseguimos llevar nuestra mente hasta el fondo del océano. Allí, aunque en la superficie haya olas de tres metros a nosotros no nos golpean. Las vemos desde lejos, sin implicarnos, simplemente mirándolas. Conseguimos que no nos muevan.
Cuando practicamos la conciencia plena conseguimos permanecer más en el presente. Y es ahí donde encontramos la felicidad. El pasado solamente está en tu cabeza y el futuro todavía no existe. Lo único que tienes es el ahora.
El pasado solamente está en tu cabeza y el futuro todavía no existe. Lo único que tienes es el…
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Cuando estamos trabajando en nuestro negocio, muchas veces en vez de concentrarnos en lo que estamos haciendo, gastamos nuestro tiempo en preocuparnos sobre si llegaremos a final de mes o nuestro próximo producto fracasará estrepitosamente. Puede que también ocupen mi mente recuerdos dolorosos sobre tropiezos anteriores (Cuando emprendes fracasas mucho, es así). Si consigues entrar en un estado mindful o de flow, podrás librarte de todas esas distracciones y concentrarte en lo que realmente importa en ese momento. Sea acabar un artículo o disfrutar de tu familia.
# 4 Calmar la mente
Hay días en los que nos encontramos más nerviosos o preocupados y tenemos la mente que parece una lavadora. Nos vienen pensamientos automáticos a toda velocidad que nos abruman y nos bloquean.
La practica de esta técnica en esos momentos ayuda a calmar ese flujo de pensamientos y a aliviar la ansiedad. Bien es verdad que necesitamos algo de bagaje con esta herramienta para gestionar estos momentos, pero verás como a las pocas semanas de práctica, con diez minutos de meditación consigues calamar la mente durante horas.
Hacer mindfulness durante 10 minutos antes de empezar tu horario de trabajo ayuda a bajar la activación mental. Entramos en un estado de serenidad desde el cual es mucho más fácil llevar adelante lo que tenemos pendiente.
Hay un estudio que dice que más del 90% de las preocupaciones nunca se llegan a cumplir. ¿Sabes la energía que supone eso para nada al cabo de un año? Imagina en lo que podrías invertir ese tiempo y ese esfuerzo.
Más del 90% de las preocupaciones nunca se llegan a cumplir
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# 5 Dejar de evitar emociones
La gran mayoría de problemas psicológicos relacionados con el estado de ánimo y la ansiedad tienen que ver con el intento de evitación de emociones negativas.
Si nuestro cerebro nos está mandando estas emociones es porque quiere que las procesemos. Intuitivamente nosotros hacemos esfuerzos por evitar el sufrimiento, pero nuestro cerebro es testarudo y en vez de dejar de enviarnos la emoción lo que hace es subir la frecuencia, intensidad y duración de las mismas para que nos paremos a procesarlas.
Cuando dejamos de juzgar las emociones como positivas o negativas inmediatamente nos abrimos a ellas. Una vez procesadas el cerebro deja de atormentarnos y nos deja estar. Lo único que él quiere es que atendamos a lo que nos está diciendo, nada más.
Si uno empieza a tomar como hábito esta práctica, pronto las emociones dejarán de ser intensas para convertirse en emociones suaves y fáciles de gestionar.
Es como si fuera un pantano. Si llevamos con la compuerta cerrada muchos años la presa acabará cediendo y la riada nos llevará por delante. Si por el contrario nos abrimos, el torrente de agua será fuerte al principio, pero poco a poco irá decreciendo la intensidad.
La gestión de las emociones es algo de vital importancia cuando queremos montar nuestro negocio. Pasaremos por tempestades en las que tendremos que superar miedos, fracasos, manejar éxitos y levantarnos cuando estemos tristes. Meditar es una forma espectacular de sobreponerse a ese tsunami emocional al que tenemos que hacer frente.
# 6 Dejar de actuar en función de nuestras emociones
Con la práctica del mindfulness podemos llegar a gestionar las emociones de forma muy eficaz. Podemos llegar a conocernos a un nivel muy profundo. Hasta tal punto que las emociones negativas no supondrán ningún problema
Cuando llegamos a ese nivel, somos capaces de decidir libremente. Sentir tristeza o sentir ansiedad ya no supondrá dolor, simplemente serán sensaciones corporales y pensamientos que no juzgaremos. Seremos libres para decidir lo que es mejor para nosotros sin importar las emociones que haya en el proceso.
Vuelvo al ejemplo de hablar en público. Cuando somos capaces de gestionar nuestra ansiedad de forma adecuada, el hecho de hablar en público no supone ninguna dificultad, ya que la ansiedad que sentimos dejará de ser “una emoción horrible que no quiero experimentar” a sensaciones físicas neutras como taquicardia, tensión muscular y respiración agitada. No hay nada de malo en tener el corazón acelerado, es nuestra evaluación de la sensación la que la hace “mala” o “buena”. En ese momento seremos capaces de decidir si queremos hablar en público o no hacerlo. Dejaremos de estar encadenados a nuestras emociones.
Imagina los efectos que tiene esto sobre tu proyección como profesional. Consigues salir y entrar de tu zona de confort como Pedro por su casa. Dejas de tener barreras mentales. Te atreves con todo. ¿Suena bien ehhh?
# 7 Ver con claridad
Con el mindfulness conseguimos eliminar todo el ruido que nos distrae en nuestro día a día. Fortalecemos la capacidad de centrarnos en lo que verdaderamente importa. Nos ayuda a alinearnos con nuestros valores. Fomenta nuestro autoconocimiento y en definitiva nos ayuda a ver con más claridad el camino que queremos tomar.
Nos ayuda a tener mucho más claro lo que queremos en nuestra vida y lo que no queremos. Nuevamente nos hace libres para tomar nuestras propias decisiones. Nos ayuda a apagar el piloto automático.
Practicar el mindfulness nos ayuda a ser libres para tomar nuestras propias decisiones
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Montar un negocio significa tomar decisiones que pueden ser acertadas o no, solo el tiempo lo dirá, pero con la meditación, conseguimos optimizar los recursos de nuestro cerebro para este fin. A través de la acción (Quedarse parado es lo peor que puedes hacer) y el mindfulness se abrirá el camino que debes seguir.
# 8 Aceptación
Cuando alcanzamos un estado de conciencia plena conseguimos llegar a una actitud de aceptación absoluta de lo que ocurre en el momento presente. Sin cuestionar ni juzgar nada. Simplemente estando.
Adoptamos una posición de espectador de todo lo que ocurre a nuestro alrededor, sin implicarnos emocionalmente, sin intentar cambiar nada, solamente mirando desde lejos. Aceptamos los pensamientos, las emociones, las imágenes mentales y las sensaciones físicas sin intentar modificar absolutamente nada.
Cuando nos hemos llevado un varapalo en nuestro negocio, cuando vemos que los ingresos no llegan, cuando nos entran ganas de volver a trabajar por cuenta ajena, una actitud de aceptación ayuda a manejar estas emociones y tomar la decisión más adecuada.
¿Cuántas veces te has parado delante de la bandeja de entrada del mail esperando a que llegase un correo importante? ¿Y delante de tu cuenta de banco esperando la siguiente venta? La actitud de aceptación hace que dejes de perder el tiempo intentando controlar estos factores. No dependen de ti, de ti depende seguir trabajando como lo has hecho hasta ahora. Los resultados ya llegarán.
# 9 Desapego
El desapego no significa que te vayas a volver una persona insensible que no siente amor por nadie. Nada más lejos de la realidad.
Esta característica del mindfulness permite pasar página con eventos del pasado. Dejar de agarrarnos a un clavo ardiendo. Nos permite saltar al vacío sin red. Atrevernos a apagar el piloto automático y vivir.
En el mundo laboral, muchas veces tomamos un camino equivocado y permanecemos en él simplemente porque llevamos mucho tiempo ahí. Esta es la peor actitud que podemos tomar. Si necesitamos cambiar de rumbo, simplemente tenemos que hacerlo ¡ya! ¿Para que seguir ahí? ¿Para qué perder más tiempo? Meditar te ayuda a desprenderte de ese condicionamiento y volar hacia tu nuevo rumbo.
# 10 Mente de principiante
La mente de principiante supone observar el mundo exterior y a nosotros mismos como si fuese la primera vez que lo hacemos. Supone una auténtica revolución a todos los niveles. Somos capaces de recuperar la curiosidad innata que teníamos cuando éramos niños, capaces de volver a emocionarnos ante las cosas más cotidianas.
Conseguir abrir la mente de esta forma hace que todos los condicionamientos, creencias limitantes y pensamientos automáticos se desactiven durante un rato. Supone ser libres de nuestra propia cárcel mental.
No nos engañemos, hay actividades que tienes que hacer en tu negocio que son aburridas. Si conseguimos meditar de forma regular, pronto desarrollaremos la mente de principiante, y podremos enfrentarnos a este tipo de tareas con otra perspectiva. Tampoco te quiero engañar, lo que es aburrido para ti, no va a dejar de serlo radicalmente, pero la meditación le añade ese puntito de pimienta que lo hace más llevadero.
Conclusiones y ¡¡UN REGALO!!
La práctica del mindfulness tiene una cantidad de efectos beneficiosos que abruma. Para mí, es la técnica más fuerte de la que disponemos los psicólogos en la clínica. Mejora tu salud física y tu salud mental.
He ido desglosando los efectos que tiene la práctica frecuente de la meditación. Estos efectos son especialmente productivos para aquellos valientes que se atreven a cruzar el desierto del emprendimiento.
Mi recomendación es empezar a practicar la técnica 10 minutos al día. Se paciente, las primeras semanas a penas notarás los efectos, pero poco a poco verás como tu cerebro empieza a cambiar y la experiencia de vivir se hace diferente.
Para acabar y en agradecimiento por haber llegado hasta el fina del artículo, he decidido invitarte a un training gratuito sobre las claves de la felicidad. Puedes apuntarte aquí.
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¿Y tu? ¿Has meditado alguna vez? ¿Has notado los efectos de los que te hablo? ¿Has notado otros? Comparte con toda tu experiencia en la sección de comentarios.
Este es un post invitado de Jesús Matos, de enequilibriomental.net.
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