
Durante las últimas décadas, la meditación ha pasado de ser considerada una práctica vinculada únicamente al ámbito espiritual a convertirse en objeto de creciente interés científico. Numerosos estudios demuestran sus beneficios para el bienestar físico, mental y emocional, situando también al mindfulness como una herramienta esencial en la gestión de la salud.
Junto con disciplinas como la psiconeuroendocrinoinmunología, esta práctica permite comprender cómo pensamientos, emociones y entorno influyen directamente en la biología del ser humano. En este marco se enmarca la labor de Vibrar en Salud, un espacio dirigido por Araceli V. E. Depetris, bioquímica especializada en bacteriología clínica y formada en mindfulness y salud integral.
Mindfulness, meditación y ciencia: una relación demostrada
Las investigaciones recientes han puesto de manifiesto que la práctica constante de mindfulness y meditación es capaz de contribuir a la reducción del estrés, al fortalecimiento del sistema inmune y a la regulación de procesos emocionales complejos. Según explica Araceli Depetris, estos beneficios pueden entenderse a través de la psiconeuroendocrinoinmunología, disciplina que estudia la interacción entre los sistemas nervioso, endocrino e inmune.
Esta visión demuestra que los pensamientos y emociones negativas favorecen la liberación de sustancias químicas perjudiciales, mientras que las positivas estimulan neurotransmisores reparadores. En consecuencia, se incrementa la resiliencia del organismo y se potencia la capacidad de recuperación. Depetris señala que este proceso no solo influye en la percepción subjetiva del bienestar, sino que también produce cambios medibles en la biología celular y en la expresión genética.
Los estudios sobre neuroplasticidad refuerzan esta perspectiva: tras varias semanas de práctica meditativa, el cerebro establece nuevas conexiones neuronales que facilitan una mayor estabilidad emocional y una mejor gestión de las situaciones adversas. La incorporación de mindfulness en la vida cotidiana permite detener el “piloto automático” de los pensamientos repetitivos y generar un estado de mayor conciencia sobre el presente.
La propuesta de Vibrar en Salud
En este marco, Vibrar en Salud, bajo la dirección de Araceli V. E. Depetris, bioquímica y especialista en mindfulness, desarrolla cursos orientados a integrar teoría y práctica de la meditación para favorecer la salud integral. Su propuesta combina conocimientos científicos con herramientas aplicables en la vida diaria, fomentando la autoconciencia, la gestión del estrés y el equilibrio cuerpo-mente.
Los programas ofrecen un recorrido por conceptos como la conexión entre sistemas biológicos, la influencia de los pensamientos en la biología celular y el papel de las emociones en la prevención de enfermedades. Depetris identifica la importancia de cultivar hábitos conscientes, como la alimentación equilibrada, la práctica regular de ejercicio y la meditación diaria, para promover un estado de armonía y bienestar.
Al integrar la evidencia científica con la experiencia personal, Vibrar en Salud se consolida como un espacio donde se transmiten las claves para experimentar un cambio profundo en la forma de relacionarse con la salud, entendida no solo como ausencia de enfermedad, sino como un proceso activo de transformación hacia una vida plena y consciente.

