Publicado el 31 marzo, 2013 | por Ignacio de la Cierva
1Minerales de sangre
Un país destrozado por décadas de guerras. Un gobierno ineficaz y corrupto. Una tierra desprotegida y abandonada… Estamos hablando de la dramática realidad que viven los ciudadanos de la República Democrática del Congo. Una nación africana que, paradójicamente, debe todas sus desgracias a la riqueza de sus yacimientos minerales. Especialmente a las del coltán, un mineral grisáceo del que se extrae el metal Tantalio, muy codiciado por el sector tecnológico debido a su gran resistencia al calor y a ser considerado uno de los más potentes superconductores de electricidad. Este nuevo “oro gris”, que en un principio se pensó que traería abundancia y dinero para todos, acabó resultando ser un regalo enviado por el diablo.
Una tierra maldita
Las rivalidades y disputas étnicas han sido la tónica habitual de la antigua República de Zaire desde que se independizó de Bélgica. Sin embargo, fue en 1994, cuando la tensión alcanzó su punto más álgido. Por aquel entonces gobernaba, Mobutu, un déspota acusado de violación constante de los derechos humanos y de negociar con las grandes multinacionales anglosajonas y americanas algunas concesiones de terreno. Nadie parecía toserle, hasta que estalló la guerra civil en Ruanda y, la RDC, se vio indirectamente salpicada: El gobierno de Mobutu no pudo hacer frente a la llegada de más de un millón y medio de refugiados hutus y acabó huyendo del país. El presidente de Ruanda, Paul Kagame, y el de Uganda, Musevini, aprovecharían la coyuntura para conquistar -en 1997- la capital, y poner al mando del país a un amigo, Laurent Kabila. Sin embargo, el tiro les acabaría saliendo por la culata: Kabila, al poco tiempo de estrenar su mandato, daría la espalda a quienes le auparon al poder ordenando la expulsión de tropas ruandesas y ugandeses. Al mismo tiempo, exigió a los países occidentales indemnizaciones por “usurpaciones de riquezas”.
¿Las consecuencias de esta sublevación repentina? Una guerra de siete años que dejó como saldo final más de cuatro millones de muertos y cuyos efectos aún se siguen notando.
En la actualidad, la situación la RDC ha mejorado relativamente: existe un régimen democrático y, el PIB del país ha experimentado un cierto crecimiento. No obstante –y a pesar de estos avances- son muchas las organizaciones que denuncian que los enfrentamientos y los atropellos contra los derechos humanos continúan a la orden del día. Además, encabezan rankings de dudoso honor como el de ser el cuarto país más pobre del mundo (300$ Ppal) o el de ostentar una de las tasas de analfabetismo más altas del continente negro (33%).
Coltán, el oscuro objeto deseado
A finales del siglo XX, las multinacionales de la tecnología pusieron el ojo en un nuevo material, que abarataría los costes de producción y mejoraría el rendimiento de sus aparatos: el coltán.
Dado que la RDC cuenta con las mayores reservas mundiales conocidas (hasta el 80%, según diversas organizaciones) no es nada descabellado pensar que el sangriento conflicto se desencadenó por el deseo de poseer el preciado mineral. Y es que, desde que fue anunciado su descubrimiento, dos fueron los bandos que reclamaron su derecho de explotación: Por un lado, el bando de Ruanda, Uganda y Burundi -apoyados por EEUU, los créditos del FMI y el Banco Mundial-; y por el otro, Angola, Namibia, Zimbabue, Chad y las milicias hutu y mai-mai. En 1999, tras la firma del Acuerdo de Lusaka, se establecieron las líneas divisorias de explotación. Curiosamente, el que más tajada sacó de todo este trasiego fue el bando ruandés.
Pero si esto ya suena injusto, más lo es la mano de obra utilizada para la extracción de los metales: ex campesinos, refugiados hutus, prisioneros políticos y -lo que resulta más sangrante- niños que dejaron los estudios para poder sobrevivir, son carne de cañón para estos trabajos. De las condiciones laborales mejor ni hablar, ya que, según diversas fuentes internacionales como Amnistía Internacional, estos pobres desamparados trabajan día y noche, prácticamente sin comer ni dormir, por un sueldo mensual inferior a los treinta dólares.
Culpables
Con cuenta gotas, fueron saliendo a la luz documentos que acusaban directamente a Ruanda y Uganda del expolio de las riquezas minerales del Congo, así como a 34 empresas -entre las que se encontraban Nokia, Intel, IBM, Panasonic y Sony- de enriquecerse a costa de la explotación y la violación de los derechos humano. En el 2001, la ONU decidió definitivamente tomar cartas en el asunto, decretando un embargo tanto de armas como de las importaciones y exportaciones de oro, diamante, casiterita y coltan. Al mismo tiempo, propuso que se estableciera un proceso que certificase el origen de estos. La presión internacional de entonces, logró que algunas compañías –como la aerolínea belga Sabena- abandonasen el comercio y que, en cierta medida, se regulase su actividad.
Los medios de comunicación y la opinión pública dieron el tema por zanjado. Craso error. Las medidas aprobadas por los organismos internacionales acabaron en papel mojado, y el Consejo de Seguridad de la ONU no llegó a ningún consenso para adoptar otras más radicales. En el fondo de todo esto, radica el hecho de que ni a EEUU ni a la Unión Europea les interesa poner coto a un conflicto que reporta cuantiosos descuentos económicos a sus poderosas empresas. Por eso, no es de extrañar que se siga subvencionando al ejército ugandés-ruandés a la vez que se les condonan las deudas a sus gobiernos.
Paradojas de la vida, mientras los niños congoleños siguen trabajando en las minas, Paul Kagame co preside los Objetivos del Milenio, la organización creada por la ONU para combatir la pobreza. Curioso, ¿verdad?
Escrito por Ignacio de la Cierva
Enlaces
http://www.elmundo.es/documentos/2003/04/guerras_olvidadas/congo.html
http://www.amnesty.org/es/library/asset/AFR62/010/2003/es/8bf8b529-d70a-11dd-b0cc-1f0860013475/afr620102003en.html
http://www.elmundo.es/elmundo/2006/07/24/solidaridad/1153734037.html
http://www.elpais.com/articulo/portada/Coltan/regalo/envenenado/Congo/elpepusoceps/20081214elpepspor_9/Tes
http://www.mundo-geo.es/gente-y-cultura/congo-el-negocio-maldito-del-coltan?page=1
http://www.nacion.com/2010-06-29/Mundo/UltimaHora/Mundo2428156.aspx