Y llega esta época del año en la que todo el mundo quiere irse de vacaciones, en la que muchos se trasladan a vivir cerca de la playa y pocos son los que se quedan a soportar el calor intenso de la ciudad.
Para todos esos que no pueden huir a una casa en el mar, a menos cuarto salimos con un mini-apartamento de esos que tanto me gustan. Tan sólo 45 metros cuadrados, en Moscú (Rusia), pero que huelen a verano, por su luminosidad, su decoración en tonos tonos pastel y un balcón cerrado con mucho encanto.
La superficie de la casa era completamento cuadrada. Se ha dado mucha importancia al almacenaje, de ahí que se hayan construido varios armarios empotrados y todas las estancias de la casa se hayan encajado tipo puzzle. El loft es obra de los arquitectos rusos INT2 Architecture.
Para las paredes, se ha recurrido al ladrillo caravista blanco para dar luz y amplitud, y a la vez conseguir un estilo moderno e industrial que tanto está de moda.
No hay paredes divisorias, tan sólo se han empleado cortinas para separar las estancias de la casa.
Para conseguir almacenamiento adicional, se ha decidido ubicar la cama sobre un podio y así poner debajo unas cajoneras para objetos voluminosos como mantas, edredones. Una gran idea puesto que estos objetos son los que se convierten en una pesadilla cuando se vive en pocos metros cuadrados.
Para la decoración se usaron tonos suaves y brillantes para no recargar el apartamento.
Me encanta el azulejo de la cocina...
La cocina era muy pequeña y una mesa se hubiese comido todo el espacio del salón, por eso se ha recurrido a una barra muy funcional que también sirve para dividir la cocina y el salón. La barra de bar también dispone de almacenaje tanto en la parte superior como inferior.
El baño es precioso, una estancia muy amplia comparada con el tamaño del resto de la casa.
Y esto es lo que me ha hecho pensar que esta casa huele a verano. Decidieron cerrar el balcón para ganar espacio, una solución que pocas veces comparto pero que esta vez entiendo, ya que las temperaturas del país no permiten utilizar los balcones muy a menudo. Sin embargo se quiso respetar su función, y se ha creado un rincón de lectura que a mí me recuerda a una terraza de verano en el mar mediterráneo. Quizás sea por sus ventanales en azul cielo.
Os ha gustado tanto como a mí?
Feliz miércoles!
All pictures from INT2 Architecture