Revista En Masculino
Después de unas semanas ensayando con la aplicación de Facebook, Javo, Kortvex y yo formamos equipo y nos presentamos (decididos y con mucha voluntad) al campeonato de Mini Bowling. ¿En qué consiste? Tirar bolos tamaño XXL mientras conduces el nuevo coche de Mini. ¿El resultado? Os lo podéis imaginar...
Cuando llegamos a la 'bolera' vimos como los expecialistas enseñaban al público lo que nosotros y otros participantes (algunos muy expertos y ganadores de otros 'torneos de mini bowling' en España) teníamos que hacer... o al menos intentar.
Unos bolos tamaño XXL nos esperaban (ahora imaginad que suena música tipo Kill Bill a la vez que leéis el texto).
El equipo Pin Pals, nombre que eligió el ingenioso Kortvex (es el equipo de bolos de Homer) recogió sus uniformes y se hicieron la foto, de espaldas, para que nadie les identificara. Lo hicimos así por vergüenza, aunque quisiéramos ganar estaba claro que no jugábamos con ventaja, aunque conociéramos a parte de la organización. Bueno, realmente la hicimos así en homenaje a las INTRO de Destiny's Child.
Nuestro coche nos esperaba... Kortvex tenía muchas ganas de 'cogerlo'. Era el único que conducía. Bueno, yo tengo carné, pero en serio, era mejor que lo cogiera él... No creo que conmigo al volante hubiésemos llegado muy lejos, o sí, pero por no pisar el freno... (hace 5 años que no conduzco).
Primero, un especialista nos explicaba qué era lo que teníamos que hacer: no podéis ir a más de 40km/h y cuando lleguéis a la señal poned punto muerto y girad el volante: un trompo. Él lo hizo... de 10. Ahora nos tocaba a nosotros...
Javo y yo, desde detrás, podíamos ver cómo Kortvex se acercaba cada vez más a los bolos...
Los otros bloggers, que también participaban, nos animaban desde arriba... ¡Qué fe tenían! Y, ¡qué falsos! Ellos querían ganar a toda costa... ¡QUE NO! ;-)
Llegamos y...
1, 2, 3...
4, 5...
Pero aunque tiráramos muchos bolos en la segunda y tercera ronda nos fulminaron. Perdimos, pero nos lo pasamos genial, sobre todo porque después de la partida pudimos tomar unos cócteles en el bar retro que habían 'atrezzao'.
Sin duda una experiencia inolvidable que no me importaría volver a repetir...