Autopublicación || Abril 2020105 páginas || Papel
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Compilación de relatos, microrrelatos, poesías, frases, reflexiones... Un periplo que transcurre por textos con tintes de thriller, versos románticos, manuscritos realistas, crítica social, anécdotas autobiográficas, diarios de pandemia e, incluso, ciencia ficción. Que la palabra caótico se encuentre en su título, no es ninguna coincidencia.
Siempre lo digo, pero es que es tan complicado reseñar este tipo de libros... Sobre todo si, como es mi caso, no eres muy amiga de los relatos. No porque no te gusten, no te hagan pensar o sentir, si no porque, precisamente porque lo hacen, te dejan con la sensación de que les falta algo. Cuando algo no te gusta te da igual si es corto o largo, no te interesa seguir leyendo sobre ello. Pero cuando pasa lo contrario y son a penas unas frases, o unas páginas, la sensación de que necesitas más es inevitable, y en mi caso, no me deja conectar del todo con lo que estoy leyendo. Y eso suele pasarme con los relatos, a no ser que tengan un número considerable de páginas, o sean casi novelas cortas.
El caso es que los que nos presenta Christian en este libro son de los que te dejan con ganas de más, sobre todo tres de ellos, los más largos (Cuestión de clases, Ya están aquí y La cuarentena de Martina), aunque en el caso del último realmente la historia sí finaliza... Con muchísima pena, eso sí; lo que he sufrido con la señora Martina, y qué real es su historia en estos días. Pero los otros dos, el primero daría para una buena historia de romance, incluso, de esas en las que los personajes cambian su manera de ser por amor. Y otro, con lo que me gusta la ciencia ficción, daría para una buena historia de invasiones, extraterrestres, etc. Una buena distopía vaya. Y es una pena que se queden en tan poco, aunque me hayan gustado. Por lo demás, es un libro que nos trae relatos cortos, algunas reflexiones que nos harán pensar, sentir y emocionarnos, y poesías, de las sencillas, las que se entienden a la primera, como a mí me gustan. Es un libro que se lee en una hora, y que se hace corto, no lo voy a negar. Pero que me ha servido para conocer un poco más a Christian, para volver a disfrutar de su pluma, y para dejarme aún más claro que pienso y quiero seguir leyéndolo, porque sus historias pueden ser sencillas, y lo que nos cuenta simple, pero es esa sencillez y esa simpleza la que hace que nos sintamos identificados y que entendamos lo que nos está contando. ¡Si hasta mi abuelo se llamaba Manolo también! Así que bueno, lo único que puedo hacer es recomendaros este libro, porque os hará pasar un buen rato, os hará pensar, y emocionaros. Porque vais a descubrir un autor del que estoy segura de que vais a querer saber más, y que un libro tan cortito sirva para eso, ya es mucho, o al menos así lo veo yo.La humanidad fallece ante la mirada impasible del que se cree incapaz de poder cambiar algo.
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