La luz natural es fundamental para la vida pero de noche tenemos que recurrir a la artificial para iluminar nuestras calles.
Hoy la luz blanca ofrece muchas ventajas evidentes frente a la luz amarilla tradicional:
- Mejora estética: ideal para la iluminación ambiental y de las fachadas ya que resalta lo mejor de los edificios, las calles y otros elementos del paisaje urbano nocturno.
- Seguridad: en las zonas poco iluminadas ayuda a reconocer las caras y evita que alguien pueda ocultarse en las sombras.
- Prevención de accidentes: ayuda a los conductores a detectar el movimiento en calles y aceras más rápidamente y a mayor distancia.